Manolo García y Leiva

Manolo García: «Creo que Leiva sería un buen ministro de Cultura»

El músico enfatiza el poder transformador del arte y su compromiso con la libertad, la justicia y la igualdad.

Lola Rabal

Manolo García, exvocalista de El Último de la Fila, destaca por ser defensor de la importancia de la música como herramienta de expresión social y política. En una entrevista para El Español en 2018, expresó: «La poesía es imprescindible en la vida: sirve para que la existencia cobre sentido absoluto». Manolo enfatiza el poder transformador del arte y su compromiso con la libertad, la justicia y la igualdad.

En esta entrevista que más parecía un coloquio entre filósofos, el artista elogió a Leiva, sugiriendo que «sería un buen ministro de Cultura». Igual que no le avergüenza expresar sus opiniones sobre la gestión política en nuestro país, tampoco lo se corta a la hora de mostrar su admiración por otros artistas comprometidos con las artes y la sociedad. Además, abordó la importancia de la democracia, afirmando que «la democracia es el menos malo de los sistemas de gobierno».

Respecto a su propia música, García reveló que utiliza sus letras como una forma de manifestarse contra las injusticias y movilizar conciencias. En palabras suyas: «La música es un vehículo poderoso para expresar opiniones y provocar reflexión entre sus seguidores». A lo largo de su carrera, ha abordado temas sociales y políticos en sus canciones, buscando inspirar cambios sociales y políticos a través del arte.

Canciones de Manolo García que abordan temas de protesta social

  1. Insurrección
  2. Campanas de Libertad
  3. Saldremos a la Lluvia
  4. A San Fernando, un Ratito a Pie y Otro Caminando
  5. Subo escalas, bajo escalas

Quizá sea este compromiso inquebrantable con sus ideales el que le ha permitido a Manolo García mantener una base de seguidores tan fiel y leal, capaz de llenar estadios y mantener viva su música a lo largo de tantísimos años. Su integridad y su disposición a mantenerse firme en sus convicciones, incluso frente a la presión de la cultura de la cancelación, son elementos que a día de hoy sorprenden y generan admiración. En un mundo donde la autenticidad es cada vez más valorada, Manolo García se destaca como un ejemplo de cómo la coherencia entre las acciones y las creencias puede ser una poderosa fuerza para movilizar a las masas y mantener viva la llama de la música con un propósito más allá del entretenimiento superficial.

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