Manolo García, el genio detrás de muchas de las melodías más emblemáticas del pop-rock español, ha hecho de su música una forma de manifestarse por aquellas causas que merecen todas las huelgas. Creador de himnos de rebeldía y protesta, cualquiera diría que horas infinitas de trabajo le amparan en la composición de estos. Sin embargo, nos sorprende una vez más con la historia que esconde Insurrección.
La génesis de esta obra maestra es tan rápida como impactante. Según relatos del propio Manolo García, la inspiración lo golpeó de forma visceral, como un grito de insurrección contra las condiciones injustas impuestas por su compañía discográfica. Con una urgencia incandescente, Manolo se encerró en el baño del estudio, apenas quince minutos fueron suficientes para que las palabras brotaran de su mano como un torrente de indignación.
«Me tuve que ir para aislarme del ruido que había en el estudio. Le dije a Quimi Portet que fuese programando el ritmo y yo me iba a hacer la letra a otra sala. Y como el estudio era muy pequeñito, pues al lavabo» contó a Andreu Buenafuente en ‘Late Motiv’. A lo que el presentador le respondió: «O sea que la respuesta a ‘¿Dónde estabas entonces?’ En el lavabo'» bromeó.
¿Sabes dónde compuso Manolo García la letra de «Insurrección»? pic.twitter.com/bfFcSDdG6q
— El Terrat (@ElTerrat) March 11, 2018
Esta anécdota habla del ímpetu creativo del artista, capaz de capturar la esencia de un sentimiento colectivo en un instante. Insurrección no solo resonó en los corazones de aquellos que se sentían oprimidos por las injusticias, sino que también se convirtió en un lema para toda una generación que buscaba una voz para expresar su descontento.
Desde entonces, la canción ha perdurado en el tiempo, encontrando su hogar en bares, verbenas, listas de éxitos y coches de vuelta a casa, donde las voces de los aficionados se unen en coro para proclamar su mensaje de resistencia. La trascendencia de El Último de la Fila no solo radica en su impacto musical, sino en su capacidad para encarnar la lucha y la esperanza de quienes se atreven a desafiar las normas establecidas.
¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?
Nadie es mejor que nadie pero tu creíste vencer
Si lloré ante tu puerta de nada sirvió
Barras de bar, vertederos de amor
Os enseñé mi trocito peor
Retales de mi vida
Fotos a contraluz
Me siento hoy como un halcón
Herido por las flechas de la incertidumbre
Me corto el pelo una y otra vez
Me quiero defender
Dame mi alma y déjame en paz
Quiero intentar no volver a caer
Pequeñas tretas para continuar en la brecha
Me siento hoy como un halcón
Llamado a las filas de la insurrección
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