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Maluma, un ‘papi Juancho’ con mucho ‘flow’

El artista sigue disfrutando al máximo de su nueva etapa como papá

El pasado marzo Maluma se convirtió en papá con el nacimiento de Paris, su hija en común con Susana Gómez. El artista, de 30 años de edad, disfruta al máximo de esta nueva etapa en su vida, no sin haber perdido ni un ápice de su esencia. Y es que la paternidad cambia a uno en muchos sentidos, pero hay aspectos que el colombiano jamás perderá: su estilo y su flow.

Lo podemos apreciar en cada una de sus publicaciones. Maluma presume muchísimo en sus redes de su pequeña Paris (eso sí, protegiendo siempre su rostro del ojo público) y de la bonita familia que ha formado junto a su pareja. «Fan de lo que somos«, publicaba recientemente junto a varias instantáneas en las que recopilaba algunos de los últimos recuerdos en familia.

En uno de los vídeos le podemos ver paseando mientras lleva en el cochecito a su hija con un rollazo que siempre le define. Pantalón vaquero ancho, camisa a rayas y una especie de boina naranja que marca la diferencia. ¡Es un ‘papi Juancho’ con mucho estilo!

Maluma se lleva a su familia a París

Maluma ha sido papá y aunque ha bajado el ritmo de trabajo en los últimos meses con motivo del nacimiento de su hija, el artista tiene intención de seguir dando mucho que hablar en la música. Eso sí, vaya a donde vaya quiere hacerlo en la medida de lo posible acompañado de su familia. Así, en las últimas semanas le hemos podido ver viajando a París, ciudad a la que debe el nombre su pequeña, acompañado de esta y de Susana Gómez.

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Este viajaba a la capital francesa para atender varios compromisos profesionales, si bien ya aprovechó para visitar en familia uno de los lugares más especiales: Disneyland París. «Llevamos a nuestra princesa a conocer su castillo. Por ahora nada de príncipes«, bromeaba el de Felices los 4.

Algo ante lo que J Balvin no dudó en reaccionar. «¿Seguro? Por acá tengo un príncipe READY«, expresaba en relación a su hijo Río, de tres años de edad. No sabemos lo que deparará el futuro, pero seguro que Paris y Río serán grandes amigos, como lo son sus papás.