En 2018, Malú publicó ‘Oxígeno‘, un álbum que la llevaría a recorrer decenas de ciudades, tanto dentro de nuestro país como fuera de él, pero la vida tenía otros planes preparados para la artista. En uno de los ensayos generales, sufrió una caída que le obligó a posponer los primeros conciertos, que pudieron llevarse a cabo gracias al trabajo y empeño que Malú realizó para no defraudar a sus seguidores, a quienes siempre tiene en cuenta.
Pese a ello, finalmente se vio en la obligación de cancelar los shows posteriores, ya que el proceso de recuperación iba a ser mucho más largo y exigente. En un principio lo veía todo gris, pero este parón al que la vida le obligó a enfrentarse, trajo consigo un rayo de luz. Durante todos los meses que estuvo alejada del foco mediático pudo unir a las dos personas que convivían en su interior, la artista y la persona, consiguiendo así volver con más fuerza que nunca cuando los resultados médicos se lo permitieron, disfrutando todo mucho más y dejando atrás la «autoexigencia» que ella misma se había impuesto durante todos los años anteriores.
Y por eso confirma que es ahora cuando está disfrutando más que nunca de todo lo que hace y que es «la primera vez» que se siente plena consigo misma en sus 42 años de vida. Quiere cantar por muchos años más, rodeada del público fiel que la acompaña allá donde va, algo que ya dejó de manifiesto, como una señal del destino, en el disco que, sin ella saberlo, provocaría un punto de inflexión en su vida.
En ‘Cantaré’, la madrileña firma que nunca dejará de hacer canciones, pase lo que pase, aunque le tiemble la voz o le duela el corazón. Y esperamos que así sea, porque Malú ha sido, es y será siempre historia de la música que nos une.
«Por un momento, dejaré abiertas las ventanas,
para que entre el verano en este invierno eterno.Por un momento, dejo que el sol entre en mi cama, para que abrigue con su luz mis pensamientos,
y si la lluvia se empeña en caer, es porque el cielo nos da de beber agua clara y fresca sobre la piel.
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