Desde El Confidencial aluden al National Institutes of Health (NIH), desde dónde explican que «el magnesio está presente en muchos procesos corporales, y se encarga de regular la función del sistema nervioso o de los músculos, de equilibrar los niveles de azúcar y la presión sanguínea, o de formar masa ósea y proteínas».
Y es que entre otras cosas es necesario «para producir serotonina, mantener los huesos o músculos en buen estado, y contribuir a un buen funcionamiento del sistema nervioso», explican desde El Pais. Además mejora la circulación, es eficaz para el estreñimiento, favorece la circulación sanguínea y promueve un mejor sueño.
El citrato de magnesio o el lactato de magnesio son suplementos de magnesio orgánico y el óxido de magnesio o el cloruro de magnesio, de magnesio inorgánico. Cada uno de ellos está indicado para casos distintos, si hay déficit de este y cual tomar siempre lo debe determinar un especialista, explican desde elpais.com : «antes de comenzar a tomar suplementación es asesorarse con un experto, ya que…un uso inadecuado puede tener efectos secundarios adversos» , como un efecto laxante indeseado y que puede interferir con el funcionamiento de otros medicamentos.
Según datos recogidos por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, una persona adulta debe ingerir diariamente 250 mg, la mejor opción es, sin duda, tomarlo a través de alimentos ricos en él como almendras, cacahuetes, espinacas, acelgas, judías, lentejas y guisantes, maíz, arroz y chocolate negro.
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