Manuel Carrasco

Madrid no dejará de soñar con otra noche junto a Manuel Carrasco

Disfruta la crónica de uno de los conciertos más importantes del artista

Marcos Aceña

La espera ha llegado a su fin, la última flecha de Manuel Carrasco ya ha caído en Madrid y quedará clavada para siempre en la historia del recién estrenado Estadio Santiago Bernabéu.
Pasaban unos minutos de las nueve de la noche cuando se apagaban las luces y se desataba la locura; más de 60.000 personas, cubiertas con un enorme corazón rojo hinchable, miraban expectantes el inmenso escenario con el objetivo de acompañar al onubense en la que será, para siempre, una de las noches más importantes de su carrera musical, al convertirse en el primer artista nacional en colgar el cartel de «no hay entradas» en este recinto tras su reforma.

Amenizado por una banda compuesta por casi una decena de músicos, Manuel ha dado el pistoletazo de salida con la canción que da nombre a su último disco y a la gira que ha clausurado hoy: «Corazón y flecha».

Durante más de dos horas y media, Manuel Carrasco ha conseguido que los corazones de todos los asistentes latiesen a la vez, creando una esfera musical difícil de conseguir. Se han coreado al unísono cada una de las más de 30 canciones que se han podido disfrutar en el concierto.

Evidentemente no han faltado grandes himnos del artista como «Y ahora», «Que bonito es querer» o «No dejes de soñar», aunque también hemos podido disfrutar de algunas de las canciones más recientes como «Eres» o «Hay que vivir el momento», que a partir de hoy abren el camino a las nuevas composiciones que llegarán muy pronto junto a «La reina del baile».

Uno de los momentos más especiales de la noche ha sido el homenaje a Elena Huelva con la canción «Libélula», que ha sonado de manera especial, con el rostro de la creadora de contenido y gran amiga del artista, fallecida el pasado año tras una gran lucha contra el cáncer, reflejado en las pantallas.

No ha faltado el momento acústico, que Carrasco ha comenzado interpretando «Entiendo» una canción que, en palabras del artista, le hicieron cambiar por no ser comercial, y que ha cantado en la que fue su versión original. Tras ella, «Soy afortunado» y una canción compuesta especialmente para su noche de gala en el estadio del Real Madrid.

Manuel se ha mostrado muy cercano con todos los seguidores que han llegado a su concierto desde todas esas partes de España. Les ha querido agradecer su confianza bajándose a cantar con ellos a la valla que separa la pista del escenario, y también ha subido, en un momento del espectáculo, a una de las gradas más altas del recinto para que las personas que estuvieran situadas en las partes más lejanas pudieran verle mejor.

Acompañado de grandes amigos

Manuel Carrasco había prometido un espectáculo lleno de sorpresas y lo ha hecho realidad. Por el escenario han desfilado artistas como Malú o Camilo, que no han querido perderse la oportunidad de poner su granito de arena a una noche tan mágica. El onubense y sus invitados no sólo han interpretado las canciones del protagonista, sino que también se han podido escuchar trozos de los temas de los amigos que no han querido perderse su gran concierto.
Junto a Camilo ha interpretado «Salitre», la canción que ambos lanzaron hace unos meses y unos segundos de «Vida de Rico», mientras que junto a Malú ha cantado uno de los grandes éxitos del pop español que llevaba sin sonar a dueto en directo mucho tiempo, su conocida por todos «Que nadie».

Tampoco han faltado a la cita Luis Fonsi y Niña Pastori, que han versionado junto al onubense «Coquito» y «Ayer noche» respectivamente, aunque también han querido compartir «Échame la culpa» y «Amor de San Juan».

La lista de invitados la completa Juanes, que ha aceptado la invitación para cantar «Ya no» y «A Dios le pido».

Suenan campanas de boda

Alrededor de las once de la noche, el estadio se ha teñido de rojo pasión, para llevar a cabo una acción en la que Manuel ha conseguido que la flecha del amor atraviese los corazones de casi 1000 parejas que se han comprometido, matrimonialmente hablando, en riguroso directo.

Casi tres horas de música en directo, un majestuoso espectáculo audiovisual en el que no han faltado la pirotecnia ni el confeti, tres cambios de vestuario y más de 60000 voces que no han parado de cantar, han ayudado a un Manuel Carrasco arrollador a poner el broche de oro a una gira llena de alegrías para el cantante.

«Toca despedida, bajar el telón para dar paso a un nuevo horizonte, yo solo espero que nos encontremos de nuevo en el camino o en las estrellas. Muchísimas gracias Madrid, os quiero mucho», afirmaba Manuel en su despedida. Por el momento, sabemos que no hay conciertos programados para lo que queda de año, pero esperamos que Manuel oficialice los proyectos que vendrán lo antes posible, porque junto a él queremos vivir todos los momentos posibles.

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