A través de su historia y vivencias personales, Macaco traslada las emociones que siente junto a su madre, la reconocida actriz de doblaje, cantante y pianista María Teresa Heras, que es paciente de Alzheimer desde hace varios años.
En España, se estima que cerca de unas 800.000 personas padecen Alzheimer y, a nivel mundial, esta cifra llega a alcanzar los 47 millones de casos.
El Alzheimer es un tipo de enfermedad neurodegenerativa que representan entre el 60 y 70% de todos los casos de demencia, una dolencia que afecta tanto a nivel físico como mental, provocando un enorme impacto en el día a día, tanto de los pacientes como de sus familiares y personas más cercanas.
Conocedor de esta situación, el artista Macaco ha querido exponer su experiencia personal con esta enfermedad en el tema ‘La memoria del corazón’. En esta canción, abre su corazón para mostrar la realidad de su madre, María Teresa Heras, una reconocida actriz de doblaje, cantante y pianista que ha puesto voz a las canciones de Julie Andrews durante toda su carrera y a Audrey Hepburn en ‘My Fair Lady’, que desde hace varios años convive con el Alzheimer.
En esta canción, madre e hijo unen sus voces desde distintas esferas, pasado y presente, para conseguir algo que solo la música puede hacer realidad: servir de puente que evoque los recuerdos olvidados de los pacientes con Alzheimer. En este tema, Macaco recupera la canción que dobló su madre en ‘My Fair Lady’, para conectar con ella y dejar un claro mensaje que lanza a todos los pacientes y familiares: una canción siempre hará que la memoria cante.
“La música se ha convertido en un puente de unión muy fuerte con mi madre, logrando que, a pesar de su enfermedad, podamos volver a hablar un mismo lenguaje, tener una misma pasión. En su día a día no recuerda ya ni lo que yo le he dicho hace pocos segundos ni otras cosas importantes de su vida, pero todo lo relacionado con la música, las letras y las melodías que le han acompañado todos estos años las recuerda a la perfección. Ahí es cuando nos encontramos y nos anclamos en el momento presente. La vocación de esta canción es conectar con las personas afectadas por esta patología. Visibilizar cómo es convivir con el Alzheimer, pues es una auténtica montaña rusa de emociones. También ayudar a que otros encuentren qué es lo que les conecta con la persona que sufre la enfermedad, y que descubran, como lo hemos hecho mi madre y yo, un motivo que les mantenga unidos y en paz”. explica el cantante y compositor Macaco.
Por su parte, desde la Fundación Alzheimer España (FAE) su presidenta, Micheline Antoine Selmes, destaca de esta colaboración: “Es emocionante escuchar una canción con tanto sentimiento y tanta verdad para todas las personas que vivimos cerca de pacientes con Alzheimer. Macaco ha sabido proyectar a la perfección la realidad de esta enfermedad y como los recuerdos aunque se desvanezcan nunca podrán hacer sombra a todo lo que han sido y son los pacientes, así como todo el amor que pueden recibir de sus familiares y personas más cercanas. Espero que todo aquel que escuche este tema se sienta sensibilizado con esta realidad y, entre todos, como sociedad podamos arrimar el hombro para mejorar tanto el abordaje como la atención en Alzheimer, poniendo especial atención en la importancia de la detección temprana”.
Entre las principales reclamaciones de los pacientes y familiares se encuentra la de mejorar los sistemas de detección temprana para favorecer, de esta manera, el manejo de los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.
La influencia de la música en los pacientes con Alzheimer
Como se ha mostrado en este proyecto de Macaco, la música tiene la capacidad de evocar recuerdos y emociones positivas en los pacientes de Alzheimer, incluso cuando la enfermedad está avanzada, sus beneficios son significativos pues ayuda a estimular la memoria, reducir la ansiedad y depresión4,5, mejorando así la calidad de vida de las personas que tienen que lidiar con esta dolencia de forma significativa.
Y es que la música puede activar diferentes áreas del cerebro, contribuyendo de esta manera a mantener las funciones cognitivas y motoras, lo que puede ayudar a retrasar el deterioro asociado al Alzheimer.
“La música, a través de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía), tiene la gran ventaja de influir en las personas de forma multimodal: a nivel cognitivo (en procesos como la atención, el aprendizaje, la percepción, las funciones ejecutivas y la memoria), a nivel emocional y socio-afectivo, en el área de lenguaje y comunicación y a nivel de la motricidad. En el caso de enfermedades neurodegenerativas, como es el caso del Alzheimer (EA), se busca rehabilitar las áreas anteriormente mencionadas, promoviendo la estimulación integral de la persona y, a su vez, frenar lo más posible el deterioro cognitivo, motor, el aislamiento social y la depresión del estado de ánimo”, explica Mané Nogueira, musicoterapeuta del Equipo MUSA, Música y Salud, y colaboradora en la Fundación Alzheimer España. Además, añade: “En los últimos años, gracias a los muchos estudios de neurociencia, se puede ver la influencia directa de la música en las diferentes áreas del cerebro. Un ejemplo de esto es el papel de la amígdala, responsable por la regulación emocional y dónde se registran las reacciones emocionales a la música. Además, por su implicación en el procesamiento de la información emocional, la amígdala también está involucrada en la consolidación de la memoria, codificando los recuerdos a un nivel más profundo cuando están asociados a eventos estimulantes. Esto ayuda a entender mejor porqué algunas personas con Alzheimer, por ejemplo, pueden no recordar lo que han desayunado, pero pueden recordar y cantar la canción que sonaba cuando han conocido a su marido. En definitiva, la música no cura las personas con Alzheimer, pero ayuda a mejorar la calidad de vida, disminuyendo el impacto negativo de la enfermedad y rescatando la parte vital, creativa y saludable de la persona”.
Conociendo qué es el Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a personas mayores de 65 años y es la causa más común de demencia. Esta dolencia se caracteriza por un deterioro progresivo de la memoria, la capacidad cognitiva y la función diaria, lo que provoca unos síntomas que van desde los olvidos, a la confusión o la dificultad para realizar tareas cotidianas y autónomas.
En cuanto a los cuidados que requieren estos pacientes, estos deben tener un enfoque centrado en mejorar la calidad de vida mediante actividades que estimulen sus capacidades cognitivas y físicas, así como un entorno seguro que minimice riesgos. El apoyo emocional, tanto para el paciente como para los cuidadores, es fundamental para reducir el estrés y la carga emocional que genera la enfermedad.