Todo tenía lugar en el magazine vespertino Más Vale Tarde. Después de tratar el divorcio de la infanta y su marido, el siguiente tema era los consoladores. Una conversación a la que el presentador se negó a entrar al trapo. Así, aún con la imagen de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin por detrás, quiso explicar el motivo.
«Prefiero que no los saquéis y que sigan donde están», decía el vasco en relación a los juguetes. Un argumento al que Pardo se negó y pidió que los sacarán para que se «aprecie que es un señor del siglo XIX». Viendo que la cara de su compañero estaba descompuesta, Cristina le lanzó una indirecta: «Los prefieres bien lejos de tu mujer», decía, asegurando que su comportamiento en el plató era de «un señor muy tradicional».
Cristina Pardo, ni corta ni perezosa, siguió r que r con el tema: «Vive en la Atapuerca», decía muerta de la risa. Algo a lo que López le contestó: «Las nuevas generaciones usan unas adminiculas de ferretería que esto nunca ha hecho falta en sus tiempos».
Ya poniéndose más serio, Iñaki aseguro que el tema de los juguetes sexuales era algo que él ya había hablado en casa y que nunca aceptaría ser «sustituido por una roomba del amor». Un comentario que acabó con la risa de todos los tertulianos que se encontraban en el plató de La Sexta.
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