Morat, el grupo colombiano que no deja de crecer, ha vuelto a sorprender a sus fans con una nueva canción titulada Antes de los 30, estrenada en su último concierto en el estadio Wanda Metropolitano este 21 de junio. Esta nueva melodía no solo marca una continuación temática de su éxito anterior Antes de los 20, sino que también nos invita a reflexionar sobre las diferentes etapas de la vida desde una perspectiva divertida y nostálgica.
Comparando ambos temazos, Antes de los 20 se caracteriza por su energía juvenil y la búsqueda de experiencias intensas, como lo expresan versos como «Quiero enamorarme más de mil veces, perder la cuenta». La canción celebra la juventud, los errores y la intensidad de vivir al máximo cada momento.
Sin que me arrepienta
Quiero enamorarme más de mil veces, perder la cuenta
Poder distinguir mi media naranja si ella me encuentra
Si por fin me encuentra
En contraste, Antes de los 30 muestra una evolución natural en la narrativa de Morat. La letra refleja un despertar ante la realidad de que el tiempo avanza, con reflexiones más maduras sobre el paso de los años y las expectativas cambiantes. Frases como «los 30 no me quedan bien» y «ya no quiero crecer» capturan la sensación de nostalgia por la juventud perdida y el deseo de aferrarse a la vida sin perder la frescura y la espontaneidad.
Oh no soy el niño que antes fuiPero los 30 no me quedan bienTengo mil cosas por vivirPero ya no quiero crecerNo tiene sentido
Si especulamos sobre cómo podría ser Antes de los 40, imaginamos una canción que quizás mire hacia atrás con humor y sabiduría sobre los altibajos de la vida adulta. Podría incluir reflexiones sobre la familia, las responsabilidades adicionales y la búsqueda continua de significado en medio del caos diario. Sería una oda a la madurez con un toque de ironía y aceptación, manteniendo el estilo distintivo y la habilidad de Morat para conectar con su audiencia a través de letras emotivas, claro. Algo así como:
Antes de los 40, he aprendido a apreciar
He hecho las paces con mis sueños y mi realidad,
Y aunque a veces me pregunto qué más queda por lograr,
Sé que cada error y cada acierto,
Son las líneas que me llevan a ser quien quiero ser,
Porque al final del día, lo que más importa
Es vivir sin remordimientos y amar sin reservar.
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