Más del 80% de las mujeres en transición de la menopausia padece algún síntoma notable vinculado al climaterio y afirma que necesita ayuda para mejorar su bienestar y calidad de vida
Son algunos de los datos extraídos de un estudio realizado por Domma, una de las empresas líderes en investigación, acompañamiento y tratamiento de la menopausia.
La baja libido, el insomnio, los sofocos y el aumento de peso son los síntomas más habituales, pero existen otros cambios físicos y psicológicos mucho más raros y desconocidos que también están asociados al climaterio.
Menopausia: una etapa llena de cambios
El equipo de Domma ha diagnosticado algunos de los síntomas más comunes de la menopausia y, además, ha resuelto cómo prevenirlos o intentar minorizarlos:
Pérdidas de memoria y disminución de la concentración: “Distintos estudios científicos han señalado que la reducción de los estrógenos y de la progesterona durante el climaterio afectan negativamente al aprendizaje, la memoria y la capacidad de concentración, así como causar la llamada niebla mental”, señala Cristina Martínez, cofundadora de Domma.
Cefalalgia: Se trata de un dolor de cabeza que puede ir de leve a severo y que se caracteriza por una sensación de pesadez, constricción y pinchazos.
Vértigos y mareos: Están relacionados con los cambios hormonales y fluctuaciones en la presión arterial. Evitar los cambios bruscos de posición y realizar técnicas de relajación, como la respiración profunda, puede ayudar a aliviarlos.
Parestesia: Es una sensación anormal de los sentidos o de la sensibilidad general, que puede consistir en una sensación de hormigueo, entumecimiento, adormecimiento, esponjamiento, pinchazo, escalofríos, ardores, etc.
Pesadez y dolor en los pechos: A causa de los cambios hormonales, la mujer puede sentir tensión, dolor o inflamación en las mamas, de forma similar a lo que se experimenta durante el síndrome premenstrual.
Alteraciones cutáneas y cambios en la barrera epitelial relacionados con la alteración de la producción de ceramidas y la disminución de los estrógenos: Esto produce el debilitamiento de la piel, la reducción de su elasticidad por una menor producción de colágeno y el deterioro en la cicatrización de las heridas.
Afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis y el acné, a causa de los cambios en la composición de ceramidas que se producen por los cambios hormonales durante la menopausia.
Mayor sensibilidad cutánea: Algunas mujeres pueden experimentar una mayor sensibilidad en la piel, una reducción de la cohesión de la capa externa de la epidermis, cambios en la estructura epidérmica y la función biomecánica. Todo ello puede generar picazón, sensación de hormigueo o piel más sensible al tacto.
Cambios en la textura, aspecto, volumen y cantidad de cabello: Los cambios en los niveles hormonales de los andrógenos y estrógenos, que intervienen en la regulación del ciclo capilar, conllevan la reducción de cabellos en fase de crecimiento, la aparición de cabellos más finos y quebradizos, la pérdida de cabellos y, en algunos casos, alopecia frontal fibrosante -alopecia que suele afectar la zona de la diadema y las cejas y que acostumbra a formar cicatrices, aparecen granitos y se marcan las venas de la frente-.
Aumento de vello facial: Además, los cambios hormonales de esta etapa se relacionan también con un aumento de pelo facial, sobre todo en la barbilla.
Cambios en el olfato y gusto, que pueden hacer que algunos olores o sabores sean más intensos o desagradables, afectando a las preferencias alimentarias.
Síntomas gastrointestinales -como distensión abdominal y cambios en el patrón intestinal-, problemas digestivos e hinchazón: “El intestino es muy sensible a los estrógenos y cuando los niveles disminuyen, la capacidad para procesar alimentos también lo hace. Por ello, durante la menopausia la mujer es más sensible a los alimentos, tiene digestiones más lentas y como consecuencia se siente más hinchada”, señala Martínez.
Síndrome de boca ardiente: Consiste en una molesta sensación de ardor, escozor u hormigueo en la boca.
Cambios en el olor corporal, que se puede ver incrementado con los sofocos y la sudoración, así como cambios en la voz.
Incremento de nuevas alergias o intolerancias alimentarias.
El equipo de especialistas de Domma recomienda seguir las siguientes pautas para aliviar las molestias asociadas a la menopausia y lograr un mayor bienestar:
Seguir una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas y verduras y en alimentos que contengan fibra, calcio y vitamina D, así como mantener una buena hidratación.
Practicar ejercicios de relajación, como el yoga o la meditación, para reducir el estrés y mejorar el bienestar general, además de hacer deporte regularmente, tanto de ejercicio cardiovascular como ejercicios de fuerza.
Adoptar alternativas naturales para tratar y aliviar los síntomas de la menopausia (mix de Superalimentos Equilibrio)
Buscar el sostén de familiares, amigos o grupos de apoyo para compartir las experiencias y obtener consejos útiles que permitan una mejor transición menopáusica.
