La jurista Amparo Requena de INTERcids, una asociación de operadores jurídicos para la protección legal de los animales, explica en segre.com, que «se espera que los ayuntamientos adopten una postura más permisiva respecto al acceso de perros a las playas».
Sin embargo la última palabra respecto al acceso de perros a las playas, la tienen los ayuntamientos de cada localidad, que son los que lo permiten o no. Por eso lo mejor es informarnos antes de acudir a la playa con nuestro perro, ya que las ordenanzas municipales sobre playas son diferentes en cada zona y además cada ayuntamiento, puede poner condiciones cuando el acceso está permitido, «como la obligación que el perro tenga las vacunas al día, esté desparasitado o lleve el microchip», explican dede cuerpoymente.com.Además algunas pueden exigir que vayan atados y limitar su acceso a ciertas franjas horariase incluso prohibir el acceso a hembras en celo y cachorros.
En el País Vasco solo algunos arenales permiten de momento el acceso de perros al caer la tarde. De los 69 municipios costeros de Cataluña, cuarenta permitirán el acceso de perros a zonas de baño. Barcelona, ha habilitado un espacio de 1.500 metros cuadrados en un extremo de la playa de Llevant para unos 120 perros. También algunas zonas de las playas de Ocata (Barcelona), Les Salines de Cubelles (Barcelona) o la de Rubina de Empuriabrava (Girona), entre otras, explican desde 20Minutos.
En Alicante los perros son bienvenidos en Aguamarga, Orihuela costa, Torrevieja o Santa Pola; en Valencia encontramos Pinedo y otras dos en Alboraia y El Puig; en la región de Murcia están las de Los Alemanes y Lengua de la Vaca de La Manga del Mar Menor, entre otras muchas.
De las 250 playas andaluzas solo una quincena son caninas, la mayoría de ellas en Málaga, que cuenta con ocho, repartidas por Benalmádena, Marbella, Casares o Fuengirola; en Baleares están las de Es Carnatge y Cala Gamba (Mallorca), y en Canarias hay un par de playas autorizadas para perros.