Laura Pausini, sobre la industria musical: «Te lamen el culo, pero luego nadie te ayuda»
La artista se encuentra celebrando sus más de 30 años en la música
Con más de tres décadas de carrera a sus espaldas, Pausini ha aprendido que los elogios que recibe a diario no siempre se corresponden con un respaldo auténtico. «En este trabajo, la gente te llena de cumplidos todo el tiempo. Te dicen que eres fantástica, que estás maravillosa, pero en cuanto dejas de serles útil, desaparecen. Es como si te estuvieran adulando, pero sin tener intención de apoyarte realmente cuando lo necesitas» señaló con dureza.
Estas reflexiones llegan en un momento especial para la cantante, que se encuentra celebrando el éxito de su más reciente gira mundial. A pesar de haber sido advertida en sus inicios de que las mujeres mayores de 40 ya no venden entradas ni discos, Pausini ha roto todos esos esquemas. «Cuando tenía 18 años, mi primer manager me dijo que tenía que trabajar duro porque después de los 40 nadie me querría ver en un escenario. Y lo creí por mucho tiempo. Hoy, a los 50, mi carrera está más viva que nunca, y lo que más me alegra es haber demostrado que esas ideas eran completamente erróneas» confesó la cantante al medio.
Pero no todo ha sido fácil. Pausini asegura que la música está llena de personas que solo buscan su propio beneficio. «He conocido a mucha gente que se aprovechó de mi juventud e inexperiencia. Me hicieron promesas vacías y se aprovecharon tanto emocional como económicamente. Si pudiera volver atrás, me diría a mí misma que no confiara tan fácilmente en los demás» relató con cierta melancolía, pero también con la firmeza que caracteriza su discurso.
Laura Pausini: «Probé a cantar trap y me sentí la peor del mundo»
A pesar de los desafíos, Pausini siempre ha sido una defensora de la libertad creativa, algo que no todos los artistas logran preservar. «Siempre he tenido la suerte de elegir mi propio camino musical. Aunque a veces mi discográfica quería que hiciera cosas distintas, me mantuve firme en mis decisiones. Esa libertad ha sido una de mis mayores bendiciones» afirmó. Esta autonomía le ha permitido explorar diferentes géneros, aunque admite que algunos estilos, como el trap o el reguetón, no son lo suyo. «Probé cantar trap, y me sentí la peor del mundo. Lo mío son las canciones que tocan el alma, esas que realmente resuenan con la gente. No me interesa hacer algo solo porque está de moda» sentenció.
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