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Las infusiones de pérdida peso: Más riesgos que milagros

La experta Sandra Dubra afirma que estas prácticas se sienten como vomitar después de comer

Con los tiempos que corren, se ha popularizado más la preocupación por el bienestar y la salud general de las personas, especialmente en lo que se refiere a la nutrición, el ejercicio y la actividad y, por ende, el aspecto físico. De este modo, hoy hablaremos de una de las prácticas recurrentes para las personas que desean resultados milagrosos: las infusiones que ayudan a la pérdida de peso.

Estas bebidas con propiedades que se supone que te ayudarán a mantener una buena figura o a controlar tus impulsos de hambre o los niveles de toxinas en el organismo, tienen significantes aportaciones positivas a nuestro cuerpo y nuestro día a día, pero también pueden llegar a resultar un arma de doble filo. Sí, a veces son negativas para la salud y no todo el mundo está preparado para esta conversación.

La farmacéutica Sandra Dubra, en una entrevista para el diario La Voz de Galicia, ha hablado sobre el tema y ha advertido de los riesgos que pueden suponer estas infusiones adelgazantes. «Es brutal que esto esté permitido», decía la experta en su charla. En este sentido se refería exactamente a los laxantes irritativos que muchas de estas bebidas contienen. «Esto es como si le vendiésemos a una persona un producto para vomitar después de comer», denunciaba Dubra.

De hecho, añadía que cree un despropósito que se siga comercializando este tipo de productos tan graves para la salud humana: «Yo veo en mi mano la infusión y me quedo patidifusa de que se pueda utilizar ese marketing con un producto que utiliza las mismas estrategias que usa un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Vomitar y el uso de laxantes está muy vinculado«.

Las infusiones que ayudan a la pérdida de peso solamente ayudan a impedir la absorción de nutrientes

Asimismo, advierte de que ingerir estos productos lo único que hacen es «impedir la absorción de nutrientes y la metabolización de cosas que comemos». Es decir, se interviene en el metabolismo a nivel digestivo impidiendo que el cuerpo funcione de manera habitual a lo que debería hacer solamente para tratar de perder peso de una de las peores maneras posibles. De este modo, la experta denuncia todo tipo de prácticas que tengan que ver con estos métodos, y más si se hacen sin consultar a personas que sepan de la materia.