Hoy te hablamos de dos alimentos cuyas propiedades te conviene conocer si tras una Navidad llena de excesos, te has propuesto cuidarte. Uno de ellos es un queso rico en proteínas y bajo en grasas que además previene la resistencia a la insulina: el queso Cottage. El otro, es una fruta que te ayuda entre otras cosas, a regular tu colesterol: la granada. Cambia tu dieta incorporándolos, lo vas a notar.
El queso Cottage es un tipo de queso fresco al que también se conoce en España como requesón. Su textura es granulada y húmeda y se hace a partir de la cuajada de la leche de vaca generalmente, aunque también se puede hacer con leche de oveja o cabra.
Desde 20Minutos explican cómo es su proceso de elaboración, que consiste en: «coagular la leche con ácido láctico o cuajo, y luego cortar la cuajada resultante en pequeños trozos. Estos trozos se calientan suavemente, y finalmente, se drena el suero, lo que da como resultado la textura característica, producida por sus bacterias lácticas, y la humedad del queso cottage».
Su bajo contenido en grasas lo hace ideal para dietas de adelgazamiento y es que tan solo aporta ochenta calorías por cada cien gramos con respecto a las 300 de uno semicurado. Además, su alto contenido en proteína, que le aporta el suero de leche y caseína, hace que nos sintamos saciados antes al comerlo, además de evitar la pérdida de masa muscular. También es rico en calcio y fósforo, esenciales para fortalecer los huesos.
Y por si esto fuera poco tiene vitamina A, con muchos beneficios para la piel, además de vitaminas del complejo B. Nos aporta selenio, que ayuda a nuestro sistema inmune y es antioxidante y su contenido en potasio y magnesio lo hacen beneficioso para proteger la salud cardíaca, la salud renal y la recuperación muscular.
La granada, el otro alimento del que hablábamos al comienzo, también es ideal en dietas de adelgazamiento, ya que es baja en calorías y tiene un alto valor nutricional. A esto hay que unirle sus propiedades antioxidantes, gracias a los polifenoles que contiene, los que le aportan el color rojo brillante. Es rica además en vitamina C, que también es antioxidante y su contenido en vitamina E, potasio y vitamina K, hacen que refuerce el sistema inmune.
Tiene propiedades antiinflamatorias, que junto a las antioxidantes, la hacen beneficiosa para reducir la presión arterial, además de reducir la «posibilidad de que el colesterol se acumule en las arterias», explican desde el mismo medio. Favorece las digestiones, contribuye a solucionar los problemas de memoria, gracias a la cantidad de antioxidantes y polifenoles que contiene y puede ayudar a reducir el azúcar en sangre y a disminuir el dolor, además de considerarse afrodisiaco.
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