Nos referimos a la lavanda, que además tiene propiedades antiinflamatorias, lo que la hace recomendable para afecciones de las vías urinarias y antisépticas. Además es diurética y favorece la salud digestiva, puesto que estimula la producción de bilis por el hígado, explican. Desde el mismo medio aluden a una investigación realizada por el Hindawi Publishing Corporation, de la que se deduce que también tiene efectos calmantes. Es eficaz para evitar las náuseas y mitigar los gases y las digestiones pesadas.
Su poder sedente la hace ideal también para combatir el insomnio y ayudar a conciliar el sueño. Beber una taza de esta infusión antes de acostarte puede ayudarte a dormir mejor.
Sin embargo su uso no está indicado en personas que sufren de epilepsia debido a los efectos que produce en el sistema nervioso. Tampoco deben tomarlo mujeres embarazadas ya que algunos de sus componentes podrían ser tóxicos para el bebé, ni los niños menores de seis años que no tienen todavía preparado el sistema digestivo. Tampoco las personas que sufren de gastritis, colitis o síndrome del colon irritable, explican desde lekue.com.
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