Tras 14 años de emisión, después del anuncio de la cancelación han surgido diferentes teorías que explican los motivos de que se terminara este programa tan emblemático y exitoso. Estas van desde el cambio de línea editorial o la búsqueda de otros públicos hasta una pérdida importante de audiencia, pero ninguna de estas ha sido confirmada por La Fábrica de la Tele.
De hecho, como decíamos, ha sido el propio Kiko Matamoros el que ha querido hablar sobre ello en una entrevista en Jot Down. El colaborador no se ha callado y ha comentado, además, que la llegada de Ana Rosa Quintana a las tardes de Telecinco no ha ido nada bien: «Que ‘Sálvame’ iba mal de audiencia es algo que ellos han vendido y algunos indocumentados lo han querido comprar», comenzaba con su discurso.
Para ser claro, Matamoros ha culpado a la dirección de cohibir a los colaboradores del programa por querer cambiar cada vez más el tono del programa, haciendo que perdiese su esencia. «‘Sálvame’ iba bien de audiencia, lo que pasa es que nos lo ponían cada vez más difícil con el código ético que se inventaron y con la prohibición de hablar de determinados personajes… Mira donde Telecinco hace ahora un ocho por ciento, nosotros hacíamos un once, y con veinticinco minutos de publicidad en esa hora, y ahora van limpios, descargaditos de anuncios», decía Kiko sin ningún tapujo sobre el cambio que ha pegado la programación de las tardes.
El actor no se calló ni una e insistía en que él se fue haciendo un 14% cuando ahora solamente llegan al 9%, «dando gracias», añade. Esto no es más que una pulla a Telecinco por vender y celebrar datos de audiencia más bajos que los que conseguía anteriormente con ‘Sálvame’. Además, se atrevió hasta lanzar su teoría sobre el horario de ‘TardeAR’: «Ana Rosa Quintana ha renunciado a la franja de cuatro a cinco de la tarde para mejorar su dato, pero le cuesta llegar al diez, y decía que su objetivo mínimo era el catorce. Es un negocio complicado y solo los genios entienden de esto, alguno ya no está y se nota», explicaba sobre la marcha de Paolo Vasile, exconsejero delegado de Mediaset España.
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