Han pasado varios días pero aún continúa la resaca de ver aparecer a Amaia Montero en el concierto de Karol G del estadio Santiago Bernabéu para cantar Rosas, tema de su etapa en La Oreja de Van Gogh. La artista llevaba dos años alejada del foco público y de los escenarios, y aunque estamos de acuerdo en que es un hecho histórico para nuestra música verla aparecer de esta manera y en un evento tan masificado, lo cierto es que ya otro artista en nuestro país consiguió poner a cantar a la de Irún en uno de sus conciertos hace unos meses.
Hablamos de Manolo García, quien el pasado 15 de noviembre ofrecía un concierto en San Sebastián, tierra de Amaia Montero. Esta no quiso perderse la oportunidad de disfrutar del concierto de su gran amigo y, como una más entre el público, ocupó uno de los asientos del patio de butacas del Palacio de Congresos. Lo que seguro no esperaba era que el intérprete de Pájaros de barro se bajara del escenario y fuera en su busca para cantar juntos este tema.
¿Recordabas este momento? Aquí puedes revivirlo:
A diferencia de la otra noche junto a Karol G, en esta ocasión se puede apreciar que Amaia Montero no esperaba este momento de protagonismo. Es por eso que la podemos ver con una indumentaria sencilla y luciendo un sombrero, prenda con la que es más fácil pasar inadvertida. Por el contrario, lo de la noche del domingo sí estaba planeado y esta pisó el escenario del estadio Santiago Bernabéu con un vestido azulado y unos llamativos tacones.
La amistad de Amaia Montero y Manolo García
Se conocen desde hace muchos años, ya que ambos llevan décadas siendo dos importantes figuras en la música de nuestro país, por lo que han coincidido en numerosos eventos. Esto les llevó a convertirse en más que compañeros de la industria, en grandes amigos. Y los buenos amigos están tanto en las buenas como en las malas. Así lo demostró Manolo García, que en 2018 le mostró a esta todo su apoyo cuando no estaba pasando su mejor momento.
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«Ayer hablé contigo y al colgar el teléfono pensé en los años que llevas en el oficio de la música y en la cantidad de veces que habrás subido a un escenario y habrás dado felicidad al público junto a tus compañeros músicos. Eso, tu entrega de tantas noches a tanta gente es tu salvoconducto para ser respetada, como debería serlo todo el mundo«, escribía este en sus redes como señal de apoyo a su amiga. Un mensaje que tuvo la respuesta de esta: «Te respeto, te admiro, pero por encima de todo te quiero… ayer cuando colgamos me hiciste llorar (pero por primera vez en estos días tan duros)… de felicidad!!! Gracias por ser un amigo en mayúsculas».