Aunque primero se ha referido a las infidelidades sexuales, que separa entre puntuales, que serían las no buscadas, de una noche y las mantenidas en las que hay una intención y un trabajo previo. Señalaba además que ha conocido casos de infidelidades de hasta 14 años y añadió un dato al respecto: «todo el mundo piensa en sexo, pero la más habitual en pareja es la infidelidad económica».
Esto es, aquellas que tienen más que ver con engañar a la pareja con asuntos relacionados con el dinero, como ocultarle datos relativos a la economía personal (salario, deudas, herencias o retirada de dinero a escondidas…).
Desde Huffington Post, aluden precisamente a un estudio de la consultora estadounidense creditcards.com que confirma este dato y que señala que «una de cada cinco personas reconoce haber escondido una deuda, saldo en tarjetas de crédito o hábitos de compras compulsivas».
Este tipo de infidelidad puede implicar consecuencias más complicadas para la economía familiar o de la pareja, como, por ejemplo, estar obligado a pagar deudas que no contrajimos, enfrentar embargos, desahucios, etc. y comprometer seriamente nuestro patrimonio», explican desde santanderconsumer.com desde dónde hablan de las formas más frecuentes de este tipo de infidelidad, además de las que ya hemos señalado:
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