Además, cada semana, en base a su esfuerzo en la prueba semanal, se escoge un ‘Big bro’ que cuenta con un poder especial. Esta semana ha sido Laura, hija de María José Galera, quien ha tenido que pasar un mal trago debido a su poder.
En la gala del pasado jueves, presentada por Jorge Javier Vázquez, los concursantes nominaron en grupos de tres, excepto Jorge y Javier, quienes pudieron nominar de manera individual tras quedar rechazados por sus compañeros para formar un grupo, lo que les hizo subir directamente a la palestra, que se completaría con Laura y Vanesa tras la suma de puntos de todos los participantes.
Pero como ‘Big Bro’, Laura fue llamada al confesionario para escuchar que su privilegio consistía en la salvación, por lo que la lista de nominados se alteró, y en la gala del domingo, conducida por Ion Aramendi, fue ella misma la que se lo tuvo que contar a Juan, concursante que ocupa su lugar de nominación.
Al entrar en la casa de Gran Hermano, Laura tuvo que pasar un mal trago al confirmar delante de sus compañeros: «Obviamente, al salvarme yo, una persona sube nominada y esa persona es Juan«, mientras que el afectado principal declaró: «Me lo imaginaba, no pasa nada. Es lo que tiene no tener grupos. La gente se apoya en otros para poder avanzar y eso conmigo no va. Me refiero a toda la habitación rosa, como la llaman ellos».
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