Hoy nos detenemos en otro método, que aprenden los japoneses desde que son niños, llamado Hansei y en el que tiene mucho que ver la idea de reconocer nuestros propios errores para alcanzar la felicidad. Se trata de «un concepto basado en la autorreflexión o, mejor dicho, la introspección. Significa el reconocimiento de los propios errores y defectos como base para la mejora continua y para evitar repetirlos en el futuro», explican desde Mujer de hoy.
Y es que analizando cómo actuamos podemos identificar mucho mejor, aquello en lo que necesitamos mejorar, aprendiendo así de nuestros propios errores. Aunque también se puede aplicar a las situaciones positivas: reflexionar sobre qué hemos hecho bien para poder repetir el mismo patrón en un futuro.
Aprender a reflexionar sobre lo que hemos hecho durante el día e identificar si hay cosas que podríamos haber hecho mejor, es el primer paso para ponerlo en práctica. Pero no con el fin de ‘machacarnos’ por nuestros errores sino con el fin de mejorar. Debemos sobre todo, ser honestos con nosotros mismos. Después toca enfrentarnos a los problemas con la intención de solucionarlos, algo que nos hará ser más felices.
También puede ayudarnos en su práctica llevar un diario de autorreflexión para registrar nuestras experiencias y aprendizajes y contar con la «retroalimentación constructiva de colegas o seres queridos, lo que nos ayuda a obtener una perspectiva externa y objetiva«, explican.
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