Un nuevo hallazgo sobre el Ozempic, el fármaco que adelgaza: podría ralentizar el envejecimiento

La semaglutida tiene beneficios de gran alcance, más allá de lo que imaginábamos inicialmente

Ana Más

Aunque se trata de un medicamento para tratar la diabetes, el Ozempic lleva meses utilizándose con un fin muy diferente: la pérdida de peso. Desde entonces expertos e investigadores estudian sus posibles efectos para el  organismo, tanto positivos como negativos. Hoy nos detenemos de un nuevo hallazgo en este sentido.

La semana pasada se celebraba en Londres el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología y allí prestigiosos expertos señalaron que este tipo de fármacos para adelgazar «están llamados a revolucionar la asistencia sanitaria al ralentizar el proceso de envejecimiento y permitir a las personas vivir más tiempo y con mejor salud«, explican desde El Confidencial.

Algunas investigaciones ya se habían referido a que la semaglutida, cuyo nombre comercial es Wegovy y Ozempic, reducía el riesgo de muerte en personas obesas o con sobrepeso y enfermedades cardiovasculares, pero ahora los investigadores han descubierto que las personas que tomaban el fármaco morían menos por cualquier causa, no solo por causas cardiovasculares. Lo ha explicado el profesor Harlan Krumholz, de la Facultad de Medicina de Yale en declaraciones a The Guardian ha explicado que: «La semaglutida tiene beneficios de gran alcance, más allá de lo que imaginábamos inicialmente…No se trata sólo de evitar infartos. Se trata de promotores de la salud. No me sorprendería que mejorar la salud de la gente de esta manera realmente ralentizan el proceso de envejecimiento».

Ozempic y envejecimiento, esta es la relación

Injections for weight loss with Semaglutide. An obese woman gives a hormone glucagon-like peptide-1 (GLP-1) injection into the abdomen with a pen syringe.

Los estudios se elaboraron a partir del ensayo Select de EEUU, en el que se estudió a 17.604 personas mayores de 45 años con sobrepeso u obesidad y enfermedad cardiovascular establecida, pero no diabetes, explican desde El Confidencial y añaden que estas personas recibieron semaglutida o un placebo y se les hizo un seguimiento durante más de tres años.

Durante el citado estudio fallecieron 833 participantes, el  58% por causas cardiovasculares y el 42% por otras, las infecciones la más común. Sin embargo se comprobó que aquellos que habían tomado semaglutida «tenían menos probabilidades de morir por infecciones que los del grupo placebo, al tiempo que se reducía sistemáticamente el riesgo de resultados cardiovasculares adversos», explican.

Algo que para el profesor de Harvard, Benjamin Scirica, autor principal de uno de los estudios fue sorprendente, además de reforzar la idea de que «el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de muerte debido a muchas etiologías que pueden modificarse con terapias como la semaglutida«, explican.