Esta técnica se basa en «adaptar los productos de cuidado capilar a las necesidades de tu cabello a lo largo de varios ciclos de lavado», explican desde Semana y lo mejor es que se trata de una rutina que no pasa por alto ningún problema.
Lo explican los estilistas de Druni: «Por ejemplo, podrías tener el pelo teñido o decolorado, que requiere tratamientos muy hidratantes y reparadores, pero tener un cuero cabelludo que se engrasa rápidamente debido a su naturaleza grasa. En este caso, lo mejor es alternar una rutina capilar nutritiva con un ritual purificante o calmante…», por eso es apta para todo tipo de cabellos.
Durante la primera semana debes hacer una limpieza, una desintoxicación de tu cabello, para ello necesitarás un champú clarificante que lo limpie en profundidad de restos de otros productos, polvo, contaminación etc…Lo recomendable es complementar este primer tratamiento con una mascarilla nutritiva que le aporte al cabello los nutrientes adecuados.
La segunda semana es el turno de regenerar las fibras capilares, para lo que lo recomendable son los tratamientos con activos reparadores que nos ayuden a reconstruir los capilares rotos. Se puede empezar con un cuidado prechampú y terminar con acondicionador, explican.
Y durante la tercera y última semana utilizaremos ya tratamientos específicos para problemas concretos como raíces grasas, cabello teñido, falta de volumen… «La clave es terminar el ‘hair cycling’con tratamientos hidratantes y suavizantes para conseguir un cabello ultrasuave y sedoso», explican los expertos, que añaden que el último paso es hidratar el cabello con un aceite de peinado. Los resultados te sorprenderán.
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