Cuidado: guardar los restos de comida en papel de aluminio puede ser perjudicial

No está pensado para sellar, sino para hornear

Ana Más

El papel de aluminio es de las cosas de uso doméstico que más solemos usar para conservar y envolver alimentos y no nos planteamos que su uso sea nocivo para nuestra salud. Sin embargo, recientemente la revista estadounidense Reader’s Digest ha publicado un artículo en el que alerta del peligro de utilizarlo para envolver comida, ya que se inventó para cocinar en el horno, aunque luego se le hayan dado otros usos.

Y es que según explican desde Uppers, envolver la comida en papel de aluminio «el caldo de cultivo de ciertos microorganismos que, posteriormente, provoquen algún trastorno en quien los consume» y es que estas bacterias,  no están en el papel sino en la comida que envolvemos con él.

Y es que este tipo de papel no sella los alimentos y «cuando hay aire presente, las bacterias tienen la oportunidad de desarrollarse más rápido», explica  la dietista Lindsay Malone en Reader’s Digest y añade: «El papel de aluminio deja pasar el aire así que necesitas buenos recipientes si quieres aislar debidamente la comida. De lo contrario, las sobras se echan a perder y puedes consumir esas toxinas«. El papel aluminio no está pensado para sellar, sino para hornear, por eso la mejor forma de evitar que las bacterias entren en los alimentos es guardarlos en recipientes herméticos, mejor si son de cristal y poco profundos (máximo 5 cm), para acelerar la refrigeración.

El papel de aluminio mejor para hornear

A la hora de guardar sobras de comida, debemos tener en cuenta además, que cuanto más tiempo esté a temperatura ambiente el alimento, más rápido se deteriora, la temperatura multiplica o retrasa la contaminación y proliferación de patógenos.

Desde la web de consumer dan algunas alternativas a la hora de guardar las sobras:

  • No dejar los alimentos cocinados  a temperatura ambiente
  • Esperar a que se enfríen antes de meterlos en la nevera dónde es conveniente que estén por debajo de los 5 ºC
  • Si las recalentamos debemos hacerlo a más de 60 ºC de temperatura para evitar la proliferación bacteriana.
  • Si se trata de conservas enlatadas, debemos sacarlas de la lata y ponerlas en un recipiente de cristal o de plástico
  • Es aconsejable separar los alimentos crudos (en la parte baja) de los cocinados (en las baldas superiores) para evitar que los primeros, que suelen portar microbios patógenos contaminen a los demás
  • Cuidado con la sopa de pescado o marisco, fermenta con facilidad. Ante la duda, deséchala.
  • Pon la fecha en los paquetes que vas a congelar

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