A punto de cumplirse los dos años desde que Orange y MásMóvil anunciaron su decisión de fusionarse, finalmente este martes las autoridades de Competencia de la Comisión Europea les daba el visto bueno para hacerlo. Aunque hasta finales de este trimestre, que será previsiblemente cuando la operación sea aprobada por las autoridades españolas, ambas compañías continuaran funcionando de manera independiente. La clave para desbloquear el proceso ha sido el acuerdo de remedies que Orange y MásMóvil alcanzaron con Digi, que, según la Comisión, «aborda plenamente los problemas de competencia identificados», explican desde Xataka.
Han sido casi dos años de intensas negociaciones cuyo fruto ha sido esta fusión que a pesar de no ser con las condiciones las que querían los interesados, «son más laxas de lo que la mayoría del sector podría haber esperado aquel 9 de marzo del 2022 cuando se anunció la fusión», explican desde La Vanguardia. Una fusión que está condicionada al cumplimiento de unos compromisos (remedies) que irán a parar a Digi.
Una vez que se haya cerrado la operación, la nueva alianza, se convertirá en el operador líder en España por encima incluso de Telefónica dando servicio a más de 7,3 millones de clientes de banda ancha, más de 30 millones de clientes móviles y más de 2,2 millones de clientes de televisión, explican desde Xataka.
Qué cambios traerá la fusión Orange y MásMóvil
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Rubén Sánchez, secretario general de FACUA-Consumidores en Acción, ha explicado que no es una buena noticia para el consumidor, para el que se reduce la oferta existente: «Cuanta más concentración hay en el sector menos competencia», ha dicho y ha añadido que al tratarse de dos macroempresas, no de una gran empresa que absorbe a una pequeña: «no podemos considerar que esto sea un avance en el sector, que tiene ya unos altísimos niveles de concentración en España y donde los pequeñas operadores apenas tienen poder para introducir elementos de competencia».
Entre las consecuencias más inmediatas para el consumidor están:
La subida de precios, al disminuir la competencia, algo de lo que ya habló La Comisión Europea, concretamente de: «importantes incrementos de precios para los consumidores en España , muy por encima del 10%», aunque ahora espera que los remedies sirvan para evitar este escenario, explican desde 20Minutos.
Lo más probable es que pronto empiecen a desaparecer segundas marcas, ya que probablemente las operadoras centren «sus esfuerzos en potenciar las más beneficiosas, recortando de esta forma gastos y reduciendo la competencia». Algo que si sucede, la compañía debe avisar con al menos 30 días de antelación a los clientes y si la modificación implica una subida tiene que anularse la permanencia, tal y como explica el artículos 67.8 de la Ley 11/2022, de 28 de junio, General de Telecomunicaciones.
Menos campañas promocionales de las operadoras tal y como explica para el mismo medio la portavoz de Telecomunicaciones del compararador Kelisto, Sara Perales: «La fusión provocará, como es lógico, una mayor concentración en el mercado, lo que podría reducir la necesidad de los grandes operadores de lanzar promociones y mejorar sus precios», explica.
