Frutos secos

Retiran estos frutos secos del mercado por la presencia de una proteína que no venía indicada en el etiquetado

Se trata del Crunch de cacahuete con aroma 'sour cream' de la marca Air Nuts Rebels

Ana Más

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) acaba de alertar sobre la presencia de proteínas de leche no incluidas en el etiquetado de un aperitivo de frutos secos de la marca Air Nuts Rebels, comercializado como ‘Crunch de cacahuete con aroma sour cream’. La alerta afecta a aquellos lotes cuyo etiquetado no incluya la presencia de leche y el código de barras es el 8435024408990.

La información que se ha incluido en la alerta resulta del autocontrol de la propia empresa que ha sido quien ha comunicado la incidencia a las autoridades competentes, para evitar así poner a disposición de la población alimentos no seguros, explican desde el mismo medio.

El producto ha sido distribuido en las comunidades autónomas de Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha y Madrid, aunque no se puede descartar su distribución en otras.

Desde el diario La Razón matizan sus características:

  • Nombre del producto: Crunch de cacahuete con aroma sour cream.
  • Marca: AIR NUTS REBELS.
  • Aspecto del producto: Envasado.
  • Lotes y fecha de caducidad: Todos en los que en el etiquetado no se incluya la presencia de leche.
  • Código de barras: 8435024408990.
  • Peso de unidad: 30.0g
  • Temperatura: Ambiente.

La advertencia sobre los frutos secos afecta a los alérgicos a las proteínas de la leche


La advertencia de la AESAN es exclusivamente para aquellos que tengan alergia a las proteínas de la leche, a los que piden que, en caso de haberlo comprado, se abstengan de consumirlo, aunque su consumo no comporta ningún tipo de riesgo para el resto de la población.

Desde el organismo oficial explican que esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF), para verificar que se retiran los productos afectados de los canales de comercialización.

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