Francisco va a acabar con la tradición pero ¿por qué los papas son enterrados en tres ataúdes?

La modificación se recoge en la segunda edición típica del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis

Ana Más

El Papa Francisco acaba de aprobar un nuevo protocolo en lo que se refiere a los funerales de los pontífices, que ahora serán mucho más sencillos, más cercanos a un «pastor y discípulo de Cristo y no las de un poderoso hombre de este mundo», tal y como se recoge en la segunda edición típica del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que fue aprobada el 29 de abril de 2024 por el Papa Francisco y cuya redacción fue supervisada por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.

El Papa, en conversaciones con el periodista Javier Martínez Brocal, autor del libro ‘El Sucesor’, ya lo había anticipado: «Francisco me contó cómo tras el funeral de Benedicto 16 quiso quitar todos los oropeles que había en el rito fúnebre. Quería ser enterrado como los demás cristianos. Que no querría ser velado sobre almohadones«, ha explicado el periodista, cuentan desde cadenaser.com.

Y es que el pontífice quiere  simplificar todo lo que sea superficial para que el funeral del Papa sea lo más parecido posible al funeral de los demás obispos, explican y añaden que la principal novedad es que desaparece el primer rito: «el de la constatación de la muerte en el dormitorio del Papa», un ritual religioso, que a partir de ahora se hará en una capilla.

Más cambios en los funerales de los pontífices

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Pero esta no es la única novedad, además a partir de ahora se expondrá el cadaver directamente en la basílica de San Pedro en un ataúd y no en un catafalco, como en el caso de Juan Pablo II y Benedicto 16 y además desaparece la costumbre de enterrar a los papas en un triple ataud de ciprés, plomo y roble.

Pero, ¿de dónde viene esta costumbre del triple enterramiento?, responde simplemente, hasta ahora, al protocolo Vaticano, que establecía que el primer ataud fuera de madera de ciprés y forrado con terciopelo carmesí, el segundo de zinc sellado y el último, el visible, de madera de olmo o de roble, explican desde El Debate. En el primero se metían hasta ahora, junto a los restos del pontífice y las medallas y monedas acuñadas durante su pontificado.

 

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