Alejandro Sanz comenzó el 2024 codeándose con dos leyendas de nuestra música, Rosalía y Manuel Alejandro, con quien compartió una agradable comida en la que no faltó el buen jamón y unas copas de vino blanco, un banquete que quizás fuese testigo directo de algunas colaboraciones musicales que podrían estar fraguándose.
En febrero vivió dos acontecimientos únicos; el primero de ellos, la graduación de su hija Manuela, con quien siempre ha mantenido un vínculo muy especial, a la que sorprendió presentándose al evento por sorpresa, ya que, en sus propias palabras, «ni millones de kilómetros me impedirían estar contigo en un día tan especial». Ese mismo mes se hizo con las gaviotas de oro y de plata del famoso festival ‘Viña del mar’, que se celebra en Chile, cuya inauguración también corrió a cuenta del madrileño.
Como no podía ser de otra manera, la música ha sido la protagonista del año en la vida de Alejandro Sanz, quien tuvo la oportunidad de ser uno de los primeros artistas en cantar sobre el escenario del Estadio Santiago Bernabéu tras su reforma, interpretando alguno de sus clásicos como ‘Mi persona favorita’, ‘No es lo mismo’ o ‘Corazón partío’, con la compañía de algunos de sus compañeros de industria como Niña Pastori o Joaquina.
Pero sin duda, ha habido dos momentos clave en el año del madrileño, que están vinculados con sus proyectos profesionales: Por un lado, el lanzamiento de ‘Palmeras en el jardín’, el primer avance de su próximo disco de estudio, y por otro, el anuncio de su documental junto a Netflix, que nos permitirá conocerle más de cerca.
Para culminar el año, ha recibido recientemente el premio a ‘Hombre del año’, cerrando por todo lo alto un año cargado de triunfos, en el que también ha tenido tiempo para hacer parada en los Latin Grammy para celebrar el galardón de su compañero y amigo Carlos Vives.
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