«Sin vivir en Madrid no lo entenderás» decían los Burning. Lo bueno y lo malo. Lo mejor y lo peor de la ciudad ha sido testigo en algunas de las mejores canciones de la historia.«Allá dónde se cruzan los caminos» para Sabina es el refugio de aquellos que necesitan inspiración. Cada noche se viste dispuesta a repartir oportunidades, y todos llegan a tiempo. Crisol de culturas, un punto de encuentro donde el pasado sirve a los que ansían un futuro.
Los versos no se agotan si se trata de Madrid. Incluso si parece que te hace un pulso el ritmo frenético de esta ciudad y como Iván Ferreiro «Solo querías dejar Madrid». Desubicados por sus largas calles o perdidos por el encanto de estas. El eterno debate que se acaba perdiendo porque todos gritamos sus canciones. Al final, como Ismael Serrano, «Soy afortunado, yo siempre vuelvo a Madrid».
«¡Quédate en Madrid!» como Mecano nos susurra las voces a aquellos que hemos visto mundo y siempre acabamos volviendo. Es ¿inagotable? Desde luego mucho más que un punto en el mapa. Madrid se convierte en un lienzo y todos los artistas quieren homenajearla. Melodías infinitas y entre nuestras favoritas, las siguientes.
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