Y, segundo, por su nombramiento como máximo monarca del país escandinavo. Margarita de Dinamarca, a sus 84 años, dejó paso a su hijo, acompañado por su esposa Mary Donaldson.
Evidentemente, la australiana también está bajo los focos dado a las compañías que ha tenido su marido en las últimas semanas. Además, ha sido notoria la ausencia en el último viaje en solitario de su marido.
Federico de Dinamarca comenzó sus visitas oficiales en Polonia. De esta forma, se dirigió en Varsovia a los polacos con unas palabras en referencia a su mujer que crearon cierto desconcierto.
«Estoy feliz de presentarme ante ustedes por primera vez como jefe de Estado. Es algo nuevo para mí», comenzó diciendo.
Y, a continuación, comentó el hecho de que Mary Donaldson no estuviera a su lado: «Principalmente con mi esposa, pero ella tenía otros compromisos hoy, así que tendréis que conformaros conmigo».
Esa ironía pilló un poco por sorpresa a sus vecinos europeos, pero él prosiguió: «Estoy feliz de estar de regreso en Polonia y comenzar así la visita oficial de Dinamarca».
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