Sin embargo desde La Vanguardia se refieren a una encuesta del Gremio de Cerrajeros que explica que abrir una puerta no nos tendría que costar mucho más de 70 euros (o unos 100 euros si es de noche, fin de semana o festivo). Todo lo que se pase de esto y mucho más si llega a los 400 o 500 euros es una estafa que debemos saber detectar y evitar.
Y es que precisamente al Gremio de Cerrajeros de Catalunya llegan cada día denuncias en este sentido: «Recibimos una gran cantidad de quejas por los precios abusivos de falsos cerrajeros», explica su presidente Jesús González, algo que desgraciadamente les ocurre mas a las personas mayores.
La recomendación de González es cuando nos cobren más de 400 euros, es denunciar, ya que suele tratarse de grupos organizados que comenten este tipo de fraudes en los que incluso llegan a «intimidar a los clientes para que acepten condiciones abusivas, presenten facturas falsas y estafen a Hacienda».
Tampoco aconseja buscar un profesional en Google ya que los responsables de las estafas pagan grandes cantidades de dinero para aparecer entre los primeros resultados del buscador y captar a las potenciales víctimas. Algo que advierten desde la Agencia Catalana del Consumo: «Si buscáis una de estas empresas o profesionales por Internet, no os quedéis con los primeros resultados del buscador, ya que acostumbran a ser publicitados, y desconfiad de ofertas excesivamente económicas».
Además recomiendan pedir un presupuesto antes de aceptar el servicio y revisar que incluye los datos de identificación de la empresa o profesional y el precio de todos los servicios y advierten que está prohibido cobrar recargo por «disponibilidad inmediata o urgencia«, además de que la nocturnidad va de 22 h a 6 h. Además añaden que una buena señal de confianza es que la cerrajería tenga un local comercial y no la dirección de un domicilio cualquiera. Aunque lo mejor para asegurarnos de que no nos estafan es recurrir a empresas que formen parte del Gremio de Cerrajeros.
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