Así debes guardar la fruta para que no se ponga mala con el calor

Algunas deben conservarse en la nevera y otras fuera

Ana Más

Por regla general la fruta aguanta mucho menos con el calor, madura mucho antes y a veces tanto que es imposible comerla y esto hace que sus propiedades se vean alteradas. Sin embargo si sabemos como conservarla no se estropeará o al menos aguantará en buenas condiciones durante mucho más tiempo.

Desde Mujer de hoy aluden a la nutricionista Beatriz González, portavoz del Colegio profesional de Dietista-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid, que a través de sus redes sociales ha explicado que el truco está en  no mezclar las frutas climatéricas y las no climatéricas: «Es necesario separarlas para evitar que maduren demasiado rápido», además añade que hay que saber qué frutas debemos guardar en la nevera y cuales en el frutero.

Pero, ¿qué es la fruta climatérica? Desde la web de la OCU lo explican: «Las frutas climatéricas son aquellas que pueden seguir madurando una vez que se recolectan», y añaden que si se compran verdes, se puede esperar a que alcancen su punto de maduración ideal. Es decir podemos comprar una manzana o un aguacate verdes y dejarlos que maduren en casa. Además del aguacate y la manzana, son frutas climatéricas el albaricoque, la chirimoya, el kiwi, la ciruela,  el melocotón, el melón, la pera, el plátano, la sandía y el tomate.

Mantén así la fruta bien conservada

Niño disfrutando de un trozo de melón
Getty

Las frutas no climatéricas por el contrario son aquellas que se deben recolectar en su punto óptimo de maduración. Las naranjas, los limones, la uva, la piña, la cereza, la frambuesa o el pomelo, pertenecen a este grupo.

Conviene no mezclar ambos tipos de fruta porque las no climatéricas, al ser más sensibles a los cambios de temperatura y tener una menor vida útil, es mejor conservarlas en la nevera, explican. Además las frutas climatéricas al no estar en la planta aumentan su tasa de respiración y producción  de etileno a través de la misma planta y este a su vez puede afectar a la maduración del resto de frutas con las que esté en contacto.

MÁS SOBRE: