La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado una reclamación sobre las etiquetas medioambientales. Y es que la OCU entiende que el sistema actual de clasificación de vehículos según las emisiones contaminantes no refleja la realidad y por ello perjudican a buena parte de los conductores y por ello piden que se analice el sistema en profundidad.
Según explican desde la organización de consumidores, «la categorización de los vehículos se realiza en función de la tipología del motor, pero no atiende a las emisiones reales», explican desde El adelantado. Por lo tanto si el objetivo es reducir la contaminación el tipo de motor no es lo importante, sin embargo las «emisiones contaminantes del vehículo«, si lo son y el método actual de asignación de etiquetas no se fija en ellas.
Por eso desde su página web explican que todos queremos luchar contra la contaminación y poner coto a las emisiones perjudiciales para la salud y el entorno, pero queremos hacerlo bien: «por eso desde OCU nos movilizamos por unas etiquetas ambientales que de verdad tengan en cuenta lo que contaminan los vehículos, no solo el tipo de motor«, matizan.
La OCU pide una revisión de las etiquetas medioambientales
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Y es que, según explican, los únicos motores que garantizan menos emisiones son los 100% eléctrico y en el resto, » la clasificación no debería depender de la tecnología del motor sino de las emisiones reales del vehículo». Y añaden que el sistema actual de etiquetas ambientales en su día, fue una buena herramienta, pero hoy en día está desfasado, ya que hay coches C, que tienen restringido el paso a algunas zonas de grandes ciudades y que sin embargo contaminan menos que muchos coches con etiqueta 0 emisiones, cuando funcionan con motor de gasolina
Y ponen el siguiente ejemplo: «el coche BMW X5 M Competición. Mild hybrid, con etiqueta ECO, consumo 12,9 l/100, o el hibrido enchufable (etiqueta 0) Mercedes AMG S 63 E, cuando funciona con gasolina supera los12 l/100, mientras que el Toyota Aygo X Cross gasolina, que consume 4,8 l/100 merece una Etiqueta C«.
Por eso desde la OCU piden una revisión del sistema actual, que penaliza a los usuarios que no pueden comprar un coche híbrido más caro, «los más castigados son quienes no pueden permitirse cambiar de coche o quienes tienen un utilitario barato de gasolina, con poco consumo y limitadas emisiones, pero con su etiqueta C no puede entrar en determinadas zonas», explican. Algo que si se les permitiría si tuvieran un híbrido enchufable de alta gama y potencia, a pesar de su consumo elevado.
Por ello piden que se modifique el sistema actual de etiquetas y que este se ajuste a las emisiones reales, además de que se incrementen las ayudas al renting de coches eléctricos urbanos, para la adquisición de vehículos nuevos con bajas emisiones, además de implementar ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones de más de 12 meses, entre otras. Además de que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) sean una realidad útil, pensada para los ciudanos.
