Uno de los beneficios más destacados de caminar por la arena es su capacidad para ayudar a perder peso. Debido a que requiere un esfuerzo mayor, caminar sobre la arena permite quemar más calorías y tonificar las piernas de manera más eficiente que en superficies más firmes. «Caminar es siempre una actividad beneficiosa que te ayudará a bajar de peso o mantenerte en forma, pero si caminas por la arena, obtendrás aún mejores resultados», señalan expertos en salud.
Pasear por la arena también fortalece los músculos, beneficiando las articulaciones y tendones de los pies y tobillos. Además, caminar descalzo mejora la densidad ósea, disminuyendo el riesgo de lesiones al fortalecer las articulaciones. «Caminar descalzos por la playa hace que las articulaciones sufran menos al tiempo que aumentan su fortaleza», afirman fisioterapeutas.
Aparte de los beneficios ya mencionados, la arena de la playa ofrece otras ventajas importantes. Por ejemplo, mejora el estado de ánimo. «Gracias a sus propiedades relajantes, es ideal para combatir las tensiones y el estrés diario», aseguran psicólogos. Investigaciones han demostrado que las actividades al aire libre junto al mar mejoran la salud mental y aumentan la autoestima.
La arena también actúa como un exfoliante natural. Al caminar por la arena seca, se produce una exfoliación natural de los pies, dejándolos más suaves. «La arena de la playa hace que, al caminar sobre ella, podamos disfrutar de un masaje en pies y tobillos, mejorando la sensación de bienestar», indican podólogos.