Y es que no es de extrañar que los reyes estuvieran invitados a la boda, ya que durante tres décadas Alfonsín ha sido consejero privado del rey y una de sus personas de confianza. Y aunque este año abandona su cargo, que pasaba a ocupar Camilo Villarino, en un comunicado se confirmaba que su majestad deseaba «seguir contando con su valioso y leal consejo, para lo cual le nombrará Consejero Privado y, en esta condición, le continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende», explican desde Semana.
Desde Fiesta, explicaban que al enlace había acudido el monarca solo y añadían que habían llegado a la redacción del programa unas fotografías que lo confirmaban, en las que se veía al rey hablando con otros invitados de la boda distendidamente, pero en las que no había ni rastro de la reina Leticia, explican desde Lecturas.
Respecto a las razones por la que la reina no ha acudido a la boda, la que cobra mayor fuerza es la de no restar protagonismo a la pareja, ya que la monarca es consciente del revuelo mediático que despierta en sus salidas, en las que no cabe duda de que se convierte en el centro de todas las miradas. Y precisamente por eso, para no restar protagonismo a los novios, podría haber tomado la decisión de no acompañar a su esposo.
Al margen de los eventos privados, a los reyes les toca cumplir con una apretada agenda pública habitualmente. Esta semana que comienza acudirán con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, el miércoles 3 de julio a la Academia General Militar de Zaragoza, dónde tendrá lugar la entrega de despacho a la princesa Leonor.
Además, el viernes, don Felipe y su hija mayor viajarán hasta Lleida, donde asistirán a otra entrega de despachos relacionada con el ámbito militar. Y es que la princesa Leonor, va tomando cada vez más protagonismo en los actos oficiales, tras su primer año de formación militar.
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