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Esta especia que usas habitualmente en la cocina puede tener efectos positivos para la salud

Un estudio realizado por investigadores alemanes y suizos habla de ello

«El orégano ya se ha ganado el corazón, y los estómagos, de los amantes de las hierbas aromáticas de sabor acre, pero ahora se lo mira con un nuevo interés debido a su capacidad para tratar inflamaciones.«, así comienza un texto difundido por la Unión Europea, sobre un estudio, llevado a cabo por investigadores suizos y alemanes, sobre las propiedades de esta especia para la salud y cuyos resultados se publicaron en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Y es que estos investigadores han descubierto que el orégano contiene una sustancia, la beta-cariofilina, que puede reducir la inflamación en más del 70% de los casos. Además de que podría combatir afecciones como la arteriosclerosis y la osteoporosis.

Los investigadores, de la Universidad de Bonn (Alemania) y del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich (ETH), que son los que realizaron el citado estudio, administraron a ratones con inflamación en las patas, beta-cariofilina (E-BCP), logrando que la inflamación disminuyera en más del setenta por ciento de los casos.

Los beneficios de esta especia con respecto a las inflamaciones

«Nuestros resultados han revelado que la beta-cariofilina inhibe la inflamación«, explicaba el profesor de la Universidad de Bonn Andreas Zimmer, miembro a su vez del Life & Brain-Zentrum y añadía que «los experimentos realizados con ratones han demostrado que esta sustancia también es eficaz frente a la osteoporosis».

Esto ocurre porque la beta-cariofilina se une a las estructuras de un receptor específico en la membrana celular, denominado por los expertos ‘receptores de cannabinoides CB2’, y provoca «un cambio en el comportamiento de la célula«, explicaron y afirmaron que «por ejemplo, se suprime la producción celular de sustancias que pueden inducir inflamaciones».

Otra característica clave de la E-BCP es que no provoca intoxicación, lo que sí ocurre con otras sustancias que afectan a los receptores CB2, explican los  investigadores. El hallazgo demuestra que el E-BCP tiene potencial para conformar la base de nuevos fármacos.