Con la edad hay ciertas rutinas de maquillaje que nos hacen parecer más mayores y cansadas. Especialmente a la hora de aplicar el corrector de ojeras. Y es que es muy posible que si pasas de los cincuenta notes que el párpado está más caído y con alguna que otra arruguita en la zona.
Y es que en cualquier rutina de maquillaje disimular las ojeras es una de las cosas más complicadas, por eso es importante tener algunas cosas en cuenta antes de aplicarlo. La ojera nace desde el párpado superior pero no llega a introducirse en la zona de la bolsa. «Por eso es recomendable dejar la zona de la bolsa libre de producto», explica la maquilladora Cristina Lobato en ABC.
Si la ojera es imperceptible, bastará con iluminar la zona con un tono beige natural o la propia base. Por el contrario, si es más pronunciada, debemos neutralizar la zona con un tono salmón y después aplicar beige con base o corrector, añade.
Desde Clara explican cómo otra experta, la maquilladora @raelynnreimer habla de un error bastante común a la hora de aplicar el corrector de ojeras, que suma años de manera inmediata, si tenemos más de 50 especialmente: fijarlo con polvos.
Y es que a medida que envejecemos, la piel de debajo de los ojos se vuelve más frágil y comienza a tener líneas finas y arrugas, explica. Al utilizar polvos para fijar el corrector, en realidad estamos acentuando esas arrugas. Por eso aconseja aplicar spray fijador con ayuda de una esponjilla, dando toquecitos debajo del ojo, esto, dice, eliminará el exceso de producto y ayudará a fijarlo.
Y un truco de profesional, mezclar el corrector con el contorno de ojos. Bastará con añadir una gota de contorno a tu corrector. Así conseguirás además de disimular imperfecciones y ojeras, hidratarlas y dar luz a la zona. Por último hablamos de un uso algo desconocido de este producto: puede servirte como base de maquillaje y si lo mezclas con un poco de hidratante conseguirás un efecto bb cream.
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