La quinta gala de la temporada más reciente de Mask Singer enfrentó a Corazón, Tiburón, Piña y Mosca, y cuando todos ellos habían cantado, el público presente en plató decidió que la primera de ellas era la que debería revelar su identidad en ese preciso momento.
La única máscara doble de la edición recibió muchas propuestas, desde Cristina Pedroche junto a Dabiz Muñoz hasta Tamara Falcó con Enrique Iglesias o con Iñigo Onieva. Los tiros no iban muy mal encaminados, ya que las personas que se escondían debajo del disfraz eran otra de las hijas de Isabel Preysler, Ana Boyer, junto a su marido Fernando Verdasco.
Tras la sorpresa, las tres máscaras restantes tuvieron que volver a interpretar uno de sus temas, aunque esta vez en un formato mucho más reducido perteneciente al ‘Asalto final’ del programa. Finalmente, Piña fue la seleccionada para abandonar la competición y también tuvo que revelar su identidad ante los investigadores, quienes llegaron a apostar por Gloria Stefan, Clara Chía o Leticia Dolera.
Pero en esta ocasión ni siquiera se acercaron, ya que Gloria Serra, una de las voces más reconocidas de nuestro país, sorprendió quitándose la máscara tras interpretar ‘Corazón Partío’ de Alejandro Sanz.
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