Para que nos renueven el permiso de conducir hemos de pasar con éxito ambas pruebas. Por lo que respecta a la segunda, el reconocimiento médico, la DGT ha publicado un listado de enfermedades que impiden ponerse al volante de un coche o cualquier otro vehículo a motor en las carreteras de nuestro país, por el peligro que esto supone o que exigen que se renueve antes de los diez años.
El listado recoge nueve categorías de enfermedades: vasculares, cardiacas, psiquiátricas, neurológicas, endocrinas, digestivas, respiratorias, oncológicas, crónicas y degenerativas. Aunque el diagnóstico de una enfermedad no supone la incapacidad del conductor de volver a conducir. Desde el organismo oficial explican que en algunos casos «dependerá de la evolución de la enfermedad y de la condición física del paciente», que deberá ser evaluado con más frecuencia que el resto de conductores.
Las enfermedades respiratorias también están entre las que la DGT ha incluido en su listado, entre ellas la apnea del sueño y la disnea permanente en reposo o esfuerzo leve, que no permite al «conductor renovar su permiso de conducir», explican desde El Economista. Las crisis y pérdida de conciencia también son incompatibles con la conducción, y la epilepsia y el accidente isquémico transitorio, son de especial vigilancia, lo mismo que el trasplante renal y la nefropatía con diálisis, que exigen especial seguimiento médico del conductor.
Las personas con hipotiroidismo, paratiroides, y diabetes dependientes de la insulina renovarán su carnet según sea la evolución de la enfermedad. Las arritmias, infartos agudos, y aquellos pacientes que porten marcapasos, prótesis valvulares o desfibriladores automáticos, deben contar con una vigilancia especial de su evolución médica para renovar su permiso de conducir.
Desde la DGT explican que las dolencias relacionadas con las «enfermedades mentales y la demencia» les preocupan especialmente. Y es que el riesgo de que «un conductor de edad avanzada y con los primeros signos de esta enfermedad degenerativa cometa una infracción o se vea involucrado en un accidente es de 2,5 a 8 veces mayor que en personas sanas», explican desde el mismo medio.
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