Triunfar en la música no es sencillo, al igual que ocurre en otras disciplinas artísticas. Solo unos pocos logran saborear el éxito a grandes escalas, si bien en muchos casos estos tuvieron que demostrar por activa y por pasiva su talento, recibiendo muchas negativas en el camino.
Porque no, el camino al éxito no es siempre un camino de rosas. Y si no que se lo digan a Pablo López, Rosalía o Alejandro Sanz, que saben muy bien lo que se siente al ser rechazados por la industria. Afortunadamente estos no se rindieron y finalmente consiguieron hacer brillar sus proyectos musicales.
En numerosas ocasiones descubrimos historias de personalidades conocidas cuyo talento en sus inicios fue rechazado por grandes magnates que tenían en sus manos cambiar sus vidas. Estos seguramente se arrepintieron más tarde cuando les vieron convertirse en grandes estrellas (y no de su mano).
Al igual que existen cazatalentos con muy buen ojo, otros no debían tener muy afinado el radar cuando les dijeron que no a estos artistas hoy convertidos en grandes nombres de nuestra música.
Es una de las polémicas más recordadas de la trayectoria del artista malagueño. Este, que se dio a conocer con su participación en Operación Triunfo, sufrió el rechazo de Risto Mejide, quien formaba parte del jurado de su edición. El publicista calificó a López de «pianista de hotel«, sin augurarle un gran éxito en la música.
Con los años este tuvo que comerse sus propias palabras y pedir perdón públicamente al artista, que hoy en día disfruta de una consolidada trayectoria labrada con su talento al piano y su sensibilidad a la hora de componer y cantar.
Es una de las mayores artistas de la música a nivel internacional. Comenzó en la industria desde muy joven, y es que muchos supieron ver su talento desde temprano. Con apenas 15 años componía letras de lo más maduras y movía las caderas de una manera que hipnotizaba a todos los presentes.
El rechazo Shakira no lo sufrió tanto por parte de la industria como sí por el coro de su colegio. Esta contó en alguna ocasión que su profesor la rechazó para formar parte del mismo por tener un vibrato muy fuerte que no quedaba bien junto a las voces del resto de sus compañeros. Para colmo, estos le dijeron que cantaba «como una cabra«. ‘Quien ríe el último ríe mejor’, debió pensar la artista cuando vio impulsada su carrera.
Cuando muchos repasan la carrera de la artista catalana inevitablemente recuerdan su ‘fatídico’ paso por Tú sí que vales. Rosalía tenía apenas 16 años cuando se presentó al programa de Telecinco, pero ya manifestaba su deseo de dedicarse a la música. «Tengo claro que voy a ser artista«, expresaba esta. No obstante, parece que ese no era su momento.
Tras sus interpretaciones los miembros del jurado, entre los que se encontraban Àngel Llacer o Noemí Galera, determinaron que veían un gran potencial en Rosalía, pero que esta aún no lograba sacarlo del todo. Además, destacaban que la joven había desafinado bastante al cantar.
Lejos de rendirse, Rosalía siguió apostando por su sueño. Los siguientes años los dedicó a formarse en la música y, una vez supo que estaba lista, ha demostrado a todo el mundo ese indudable talento que albergaba en su interior.
También era muy joven cuando Alejandro Sanz empezó en la música, y no todo fue un ‘camino de rosas’, como reza una de sus canciones. En su libro biográfico autorizado, #VIVE, este confesó que la ya desaparecida discográfica Hispavox rechazó las canciones que este les presentó para un nuevo disco. Con ellos había lanzado el disco Los chulos son pa’ cuidarlos, el cual firmó bajo el nombre de Alejandro Magno.
Desde la compañía le dijeron que las letras de esas nuevas canciones que había propuesto no eran comerciales y no triunfarían. Tras terminar su contrato con ellos, Warner Music apostó de lleno por el cantante y se ofreció a grabar ese disco que tenía entre manos, el cual vio la luz en 1991 bajo el nombre de Viviendo deprisa. De este álbum forman parte himnos de su carrera como Lo que fui es lo que soy, Pisando fuerte o Los dos cogidos de la mano.
Conocimos a Leire Martínez cuando esta pasó a formar parte de La Oreja de Van Gogh como vocalista tras la salida de Amaia Montero del grupo. Lo que muchos no saben es que esta llevaba años probando suerte en la música e incluso se presentó al casting de la segunda edición de Operación Triunfo.
«Llegué a los castings finales de Barcelona, éramos cien. En este país hay demasiado talento. Se valoran tantas cosas que igual aquel no era mi momento«, expresó esta en una entrevista para FormulaTV. Tampoco fue su momento cuando años más tarde probó suerte en otro talent musical, Factor X. Quizá el destino estaba escrito y lo suyo era terminar formando parte de LODVG, donde la disfrutamos desde hace ya 16 años.
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