En uno de sus últimos conciertos, celebrado en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, una fuerte tormenta sorprendió a todos los asistentes una hora antes de que espectáculo diera comienzo. El agua, los truenos y los relámpagos fueron el preludio de un recital que ni las fuerzas de la naturaleza fueron capaces de parar.
Para sorpresa del cantante, los asistentes se quedaron guardando su sitio bajo la lluvia sin moverse del recinto, y con más ganas aún, si cabe, de disfrutar del show. A las once de la noche y gracias a la tregua de la lluvia, que obligó a limpiar el escenario en tiempo récord, Dani Fernández saltó al escenario, agradeciendo a todo su público por el esfuerzo que habían hecho de permanecer bajo la climatología adversa.
Por todo ello, ofreció un discurso en el que se sinceró como nunca antes sobre este tema: “Cuando empecé como solista mi reacción más honesta fue ponerme a escribir canciones que contarán mis historias, y hubo un tiempo en el que le daba mucha importancia a otras cosas. Me importaba muchísimo lo que es para mí la música, lo que transmite la gente y lo que nos cambia la vida a todos. Yo sé lo que es cuando vas a un concierto y te lo cancelan, cuando vas a un sitio y te mojas, cuando esperas… Sé que para vosotros no es fácil, para la música tampoco lo es, pero esto que pasa en los escenarios es magia. Nosotros nos dedicamos a algo que está en el aire, que no se puede tocar, pero que toca los corazones de la gente y eso no sería posible sin la gente que protege la música y que acude a los conciertos para ver música en directo. Gracias a todos los que habéis estado mojados y sorprendiéndonos una vez más”.
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