Se dice que el blanco es considera el más completo y el más puro. De hecho, se puede considerar el tono perfecto. En psicología, por ejemplo, hay colores que estresan y otros que relejan. El blanco inspira pureza, limpieza, inocencia y reflexión. Además, también es símbolo de apertura, crecimiento imparcialidad y paz.
La luz blanca, como decíamos, es el conjunto de todas las longitudes de onda visibles. De ahí que muchos duden de si el blanco está dentro de la gama cromática y, por ende, se considere un color o no. Con el paso del tiempo se han hecho muchas investigaciones y ahora es el momento de contestar a la gran interrogación.
Para muchos entra en su gama cromática y para otros no. Es cierto que para gustos los colores y que donde unos ven un arcoíris, otros ven seis tonalidades diferentes, pero… ¿qué hay de verdad? Alba Moreno, experta en Vogue, asegura que «el blanco no es un color, sino que es la suma de todos».
Moreno ha querido detallar que «el color es una propiedad que se basa en el juego de absorber y expulsar». Asimismo, para argumentar esta teoría ha puesto un claro ejemplo: «Cuando un as de luz blanca impacta sobre un objeto, este la absorbe toda y simplemente refleja las zonas que nos interese». Por tanto, «lo blanco es lo que ve tu objeto cuando todos los colores están unidos y de la mano».
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