En España, de momento, no hay ninguna ley que nos prohíba conducir a una edad determinada, aunque los conductores mayores de 65 años deben renovar el permiso de circulación cada cinco años y a partir de los 70 cada dos. Sin embargo, todo apunta a que sí es aconsejable dejar de hacerlo a una determinada edad.
Y es que de esto, de la edad a la que dejamos de conducir y las razones por las que lo hacemos, precisamente habla un estudio realizado por MAPFRE y de la Dirección General de Tráfico el pasado mes de julio, al que han llamado ‘EL PROCESO DE CESE DE LA CONDUCCIÓN EN PERSONAS MAYORES’.
Sus autores se han detenido en diferentes factores que pueden influir de manera clave en la conducción en personas de más de 65 años, entre ellos el deterioro cognitivo y otros factores que tienen que ver con la toma de decisiones al volante. Y precisamente una de las conclusiones que exponen es que «el deterioro cognitivo es presente en la mayoría de las personas mayores de 65 años un año después de dejar de conducir«, y aunque este dato no permite determinar si antes, o en el momento de dejar de conducir ya estaba presente el declive cognitivo, «la presencia de un deterioro moderado o severo en casi la mitad de la muestra (48 %) hace sospechar que un año antes ya estaban presentes algunas dificultades cognitivas…», explican.
Y es que parece claro que las condiciones cognitivas y físicas se ven mermadas conforme vamos cumpliendo años y esto a su vez hace que el riesgo al conducir aumente y a su vez lo haga el número de accidentes al volante. Los datos obtenidos muestran «una edad media de cese de conducción a los 75 años y que el tiempo transcurrido entre que se empieza a plantear hasta que se deja es de un año de media, con un mayor número de hombres que de mujeres«, explican.
Motivos más frecuentes para dejar de conducir
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El estudio realiza en su primera parte una reflexión general sobre la seguridad al volante en las personas mayores y la influencia del deterioro cognitivo en la seguridad vial. Mientras que en la segunda parte analiza la experiencia reciente de cincuenta personas que han experimentado de modo directo y reciente un proceso familiar de cese de la conducción, explican.
Entre los motivos por los que dejamos de conducir a una determinada edad, tras las respuestas de los entrevistados se deduce que:
el 45% lo hace por una razón involuntaria
un 41% lo deja porque lo vive de forma negativa el hecho de conducir
un 18% no tiene el control de la decisión
y el 14% lo hace por tener sensación de vergüenza al volante.
Las enfermedades crónicas, tomar medicación o la preferencia por usar el transporte público, son otras razones que están detrás de la decisión de dejar de conducir.
