Así cambiará la EBAU: las faltas de ortografía restarán nota y habrá un modelo de ejercicio único por materia

La corrección gramatical, ortográfica, la presentación y la coherencia, supondrán al menos un diez por ciento de la puntuación

Ana Más

El diario El País avanzaba hace unos días el el borrador de Real Decreto enviado por el Ministerio de Educación a las comunidades autónomas, en el que queda claro que corrección gramatical, ortográfica, la presentación y la coherencia supondrán a partir del año que viene al menos un 10% de la nota en los ejercicios de la nueva EBAU, explican desde la web de la Cadena Ser, que también ha tenido acceso al borrador.

Un documento en el que se explica  que en los ejercicios que requieran la producción de textos por parte de los alumnos, » la valoración correspondiente a los aspectos contemplados en el apartado b) (la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos, así como su presentación) no podrá ser inferior a un 10 por ciento de la calificación de la correspondiente pregunta o tarea. No obstante, la aplicación de estos parámetros podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo».

Y es que la del año que viene será la primera EBAU que tendrá en cuenta los criterios de la ley educativa que se aprobó en 2020, la LOMLOE. En el borrador del Real Decreto se habla del diseño competencial del los ejercicios, que «requerirán del alumnado creatividad y capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez en la resolución por escrito de una serie de preguntas o tareas adecuadas a las competencias específicas evaluadas», explica. Además de establecer que «las preguntas o tareas se contextualizarán en entornos artísticos, científicos, humanísticos y y tecnológicos y, preferentemente, en entornos próximos a la vida del alumnado».

Más aspectos de la nueva EBAU

Examen de selectividad
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En la nueva EBAU se obligará a que al menos un setenta por ciento de las preguntas que se incluyan en el examen, sean abiertas o semiabiertas, es decir que exijan el desarrollo de respuesta.

La duración de los exámenes sigue siendo de 90 minutos, con un descanso de treinta entre prueba y prueba, aunque el ministerio baraja ampliarla hasta los 105  minutos, «por la necesidad de incluir ejercicios más competenciales y menos memorísticos», algo que ha provocado las quejas de  rectores y comunidades, ya que esto probablemente obligará a que la prueba dure un día más.

Respecto a las correcciones, cada alumno tendrá derecho a dos si no está conforme con la nota y la nota final será la media entre ambas, excepto si hay  una diferencia de dos o más puntos entre ambas. Además el borrador del Real Decreto establece que en ese caso será, «un tribunal, formado por, al menos, dos correctores distintos a los anteriores, efectuará de oficio una tercera corrección. La calificación final será la calificación otorgada por este tribunal». Ahora la calificación final es la media de las tres correcciones.

Se mantiene la posibilidad de escoger entre examinarse de Historia de España o de la Filosofía en la parte obligatoria, fase de acceso, que puntuará hasta diez y en la que además «se seguirá evaluando de Lengua Castellana y Literatura, Lengua Cooficial en las autonomías que la tengan y Lengua extranjera, junto con la materia específica obligatoria de la modalidad de Bachillerato que se haya cursado». Por lo que respecta a fase de admisión, «para subir la nota hasta 14, los alumnos podrán examinarse de tres asignaturas o cuatro si una de ellas es una Lengua Extranjera distinta a la obligatoria», explican desde el mismo medio.

La nueva EBAU permite además el uso de «diccionarios, calculadoras, formularios o tablas», aunque la decisión final en este sentido la tendrán las comisiones organizadoras de la prueba.

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