En medio de este terrible y desolador escenario, Cari Lapique, podría haber tomado una complicada decisión que le ayude a sobreponerse algo de tan duros golpes. Algo que tiene que ver con su casa de Marbella, situada en la exclusiva urbanización de Guadalmina y donde fallecían padre e hija. El lugar al que acudían cada año a pasar sus vacaciones.
Un lugar lleno de recuerdos para Cari Lapique, al que lógicamente se está planteando no volver por lo que supone psicológicamente para ella. Lo contaba Nacho Gay en ‘Y ahora Sonsoles‘: «Me cuentan que quiso salir inmediatamente de la casa. Dos muertes en esa casa… Me decían que es muy probable que no quiera volver», explicaba.
El periodista, además añadía, «utilizan la casa fundamentalmente en verano, pero me comentan que es probable que se deshagan de esa casa. Volver a ir donde falleció tu marido y tu hija es muy duro».
Y es que, tras el fallecimiento de Carlos Goyanes, su esposa se trasladó ala casa de su hermana Miriam, en Mallorca, para, precisamente cambiar de escenario y preparar el funeral de su esposo, que desgraciadamente ha sido doble, explicaba Beatriz Cortázar.
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