Mantener unos abdominales tonificados y sin grasa es importante y no hablamos solo de una cuestión estética. Es también esencial para reducir el riesgo cardiovascular, además de para mantener una buena postura. Pero cuando hablamos de perder tripa y grasa abdominal con ejercicio lo primero que nos viene a la cabeza son los temidos burpees y las abdominales. Sin embargo, hoy hablamos de un estiramiento, incluido en un método japonés llamado Fukutsudzi, que promete con muy poco esfuerzo ayudarte a perder esa grasa de más.
Nos detenemos concretamente en uno de los estiramientos de este método, cuyo objetivo principal es mejorar la postura corporal y la movilidad de toda la columna, sin embargo «su consecuencia natural es que aplana el vientre», explican desde cuerpomente.com.
Y es que se trata de un estiramiento del cuerpo entero, de pies a cabeza. Lo puso de moda algún influencer que explicó que reducía la grasa abdominal, aunque esa no es su finalidad inicial. Y es que aunque y no existen estiramientos con los que se consuma suficiente energía como para hacernos perder grasa en la tripa, practicar este en concreto incide en la postura corporal y, sobre todo, en cómo nos mantenemos de pie y eso, a su vez, se refleja en la tripa.
«Una columna flexible y estable no comprime la caja torácica e invita a enderezarse sin esfuerzo por sostén; sin embargo, sin un buen sostén, el abdomen se comprime y parece que tengamos grasa acumulada en ese lugar. Tenemos sensación de que vamos como caídos hacia abajo», explican desde el mismo medio. Por eso es tan importante mejorar la postura, algo a lo que puede ayudarnos este ejercicio, no de manera inmediata pero sí si somos constantes.
Los beneficios de practicarlo son que nos ayuda a ganar movilidad en la columna, la caja torácica y el músculo diafragma, mejora el movimiento de las articulaciones de los hombros, mejora la posición en horizontal de la pelvis y reduce la sensación de tener barriga, ya que al no estar comprimida, se queda más aplanada.
Para practicarlo debes tumbarte boca arriba sobre una colchoneta colocando una toalla de unos diez cm de diámetro debajo de las lumbares y estirando los brazos con las palmas de las manos hacia arriba y las piernas a la vez. Debes empezar de manera suave e ir avanzando poco a poco.
Puedes comenzar por un par de minutos o tres de estiramientos suaves. Mantén la postura cinco minutos mientras juntas y separas los dedos de los pies de manera acompasada con la respiración. Respira con calma por la nariz, sintiendo el estiramiento y espira «como si te rindieras». Termina el ejercicio con suavidad, sin hacer movimientos bruscos y levántate de lado, después siéntate y por último ponte de pie.
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