Francis Rodríguez, Ines Hernand, Marina Rivers y Pitingo fueron los cuatro luchadores en un programa lleno de complicaciones y con unas pruebas bastante complejas para determinar quien participaría en ese duelo final.
En el primer duelo, fue Inés Hernand la que logró destacar y conseguir la primera chaquetilla, es decir, el pase a la final. La segunda chaquetilla estaba en juego durante la prueba de exteriores. Finalmente Marina Rivers logró hacerse con ella, para batirse en un duelo con su compañera y amiga.
En el duelo final, concursantes y familiares de las finalistas también acudían a los platós del programa para presenciar esta última lucha por el oro. Además, Dabiz Muñoz, chef ya experto en MasterChef siendo ésta su décima visita, también acudía a este duelo final sumando más presiones a las concursantes.
Tras un intenso y emocionante duelo, Inés Hernand lograba hacerse con primer puesto de este concurso. «Me ha cambiado un poco la vida en lo culinario, en lo personal y en lo afectivo. Es hasta sanador«, señalaba. Por su lado, Marina Rivers no escondía su alegría ante este final: «Estoy muy contenta por ella«, indicaba la influencer.
Inés Hernand presentaba su menú finalista, llamado ‘Las mil y una vidas‘, con el que hacía referencia a que la vida no se puede elegir. Antes de que los jueces comenzasen a valorar los platos presentados, fue la misma duelista quien quiso lanzar una dedicatoria poniendo en valor a su abuela.
«El primer plato es dedicado a la cocina de resistencia, la cocina de hambruna que vivió mi abuela. Ella es la persona que confió en mí por primera vez, cuando vivía con unos padres ausentes, y para mí lo más importante que me llevo es que las injusticias que ella sufrió, y que yo no soporto. Quiero aprovechar para esas abuelas que sin saberlo han hecho una generación de nietas resilientes que se han plantado», reivindicaba la ya ganadora del programa.
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