Desde hace ya varias galas que parecía que los seguidores del programa tenían claro quién se iba a llevar los 100.000 euros de bote que otorga Operación Triunfo a su ganador, pero el resto de puestos estaban más reñidos. Finalmente Paul Thin se llevó la medalla de plata y Ruslana la de bronce. Y es que precisamente venimos a hablar de ese tercer puesto, un tercer puesto que sabe a gloria.
Es cierto que todos los concursantes que entran a la academia tienen un talento indudable, pero nos hemos dado cuenta de que, a pesar de no quedar como gran favorito de su edición, el que queda en el tercer puesto en cada entrega, demuestra llevarse el cariño de gran parte del público y una trayectoria musical posterior de lo más brillante. Ya son 12 las ediciones que conocemos de Operación Triunfo, así que vamos a hacer un repaso por algunos de esos terceros puestos que nos han dado «artistas de millones».
En la primera edición y la que, sin duda, ha sido inugualable en todos los sentidos, nos regaló a un David Bustamante inolvidable. Tanto fue el impacto de este primer programa y de esta clasificación, que el cántabro continúa siendo un referente para muchos artistas hoy en día. Con una trayectoria magistral y con verdaderos himnos de la música en español bajo su sello, Bustamante ha reafirmado año tras año que su bronce le supo a victoria.
Aunque el programa se llame Operación Triunfo, esto no significa que te regale una fama duradera, esa se la tienen que labrar ellos mismos a base de su trabajo y su talento. Y un claro ejemplo de esto es Miriam Rodríguez, la tercera clasificada de OT2017, la edición que se sintió como OT1 por suponer el retorno del programa después de varios años de parón. El ‘boom’ que vivieron los concursantes del 2017 fue muy grande, pero también lo fue la presión a la que tuvieron que enfrentarse, por lo que el camino no fue nada fácil.
Miriam Rodríguez demostró estar a la altura colándose en la final y llegando al tercer puesto, más que merecido. Pero lo que vino después fue aún mejor, ya que demostró que con su carisma, sus ganas y una propuesta musical sólida y característica, hizo que ese bronce supiese a oro al poco tiempo de salir de la academia.
¿Y como no íbamos a mencionar a Natalia Lacunza? A pesar de que en OT2018 muchos le daban la victoria a ella, se tuvo que conformar con ser la tercera más votada, pero ¿acaso es esto un problema? Definitivamente, no. La artista demostró que su tercer puesto vale millones. A día de hoy, un millón y medio aproximadamente, que son los oyentes mensuales que posee en la plataforma de Spotify.
Podría parecer poco, pero es la tercera triunfita más escuchada de la última oleada de OT, solamente le superan Lola Indigo (9 millones) y Aitana (11.2 millones), así que, definitivamente podríamos decir que esto es un triunfo en toda regla.
Obviamente no podíamos irnos sin mencionar al último bronce de OT, la imparable Ruslana. Con tan solo 18 años, la joven ha demostrado una gran versatilidad y unas ideas muy claras, tanto a nivel artístico como a nivel personal. Gala tras gala nos dejaba boquiabiertos con los tremendos retos a los que se enfrentaba y que siempre defendía como si llevase toda la vida subida a un escenario.
Aunque no se haya llevado los 100.000 euros de ganadora, estamos seguras de que la carrera de Ruslana será una de las más prometedoras ahora que se enfrenta al mundo real al salir de la academia. Y si no, tiempo al tiempo. Te recordamos que el tercer puesto, es un puesto de millones.