Los dos extriunfitos revivieron el clásico de Raphael de una manera única, consiguiendo conectar con el público de una manera excepcional y haciendo que todos corearan los versos de este tema junto a ellos. En un primer momento, la joven apareció al piano, creando una versión más íntima de lo que estamos acostumbradas, pero fue el almeriense el encargado de irrumpir en escena para finalizar la actuación por todo lo alto con su show más explosivo.
De este modo, los dos artistas conectaron con un público que permanecía atento y disfrutaba del espectáculo. Entre los asistentes se encontraban cientos de personalidades del mundo del cine que, obviamente, conocían la canción y a los cantantes, pero también había muchos otros que disfrutaban de algo así por primera vez en su vida. Este es el ejemplo de Sigourney Weaver, una de las grandes estrellas internacionales de la noche.
Quizá conozcas a esta actriz y productora estadounidense por su papel en películas como ‘Un monstruo viene a verme’ de J.A Bayona, ‘Avatar’ o ‘Los cazafantasmas’. En esta ocasión, la neoyorquina acudía a Valladolid, la ciudad donde se celebraban los premios este año, para recibir su Goya Internacional, aunque lo que no se esperaba era salir de allí totalmente perpleja tras ver la actuación de David Bisbal y Amaia que mencionábamos.
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