Y es que si se gestiona de forma correcta, el hecho de recibir una paga puede servirles para aprender a administrar el dinero, a valorar el coste de las compras y a ahorrar, explican desde la web de la La Escola de Salut del Hospital Sant Joan de Deú, desde donde a su vez añaden que «una buena educación en relación a la administración del dinero influirá en su comportamiento y en el desarrollo de valores como la generosidad, la avaricia, el egoísmo, etc.«.
Respecto a la edad adecuada para comenzar a darles paga, desde el blog de Bankinter explican que «suele ser a partir de los 7-8 años, cuando ya saben contar y hacer operaciones sencillas y entienden el precio de las cosas». Y en cuanto a la cuantía de la paga, debe ser cada familia la que lo valore en función de sus posibilidades. Aunque debe estar acorde con el nivel de gasto medio de los niños y un poco más para incentivarles al ahorro. Y es que según explican «una cantidad demasiado escasa, más que incentivar el ahorro, fomenta la frustración. Por otra parte, una asignación excesiva fomenta el despilfarro».
Además recomiendan dejar claro qué gastos, cómo por ejemplo los regalos de cumpleaños de sus amigos, no van a ser responsabilidad de los padres y cuáles están dentro de lo que los niños pueden comprar con la paga. Señalan también la posibilidad de usar la paga para reforzar comportamientos positivos o castigar los negativos: «Si has de retirársela, hazlo y explica los motivos, pero respeta sus ahorros«, matizan.
Y recomiendan dejarles que aprendan de sus errores, si ha gastado demasiado rápido y quiere un adelanto, podemos darle una parte de la paga con el compromiso de devolverlo con una parte de la siguiente, por ejemplo.
Por otra parte, en declaraciones a Sapos y Princesas, Ana Castillo, responsable de los talleres ‘Ahorrar en familia’, organizados por la escuela Barymont, para dar algunas claves sobre como educar a los niños en el terreno financiero, explica que aunque no descarta el uso del dinero para aprender, la mejor forma de enseñar a los niños es jugando y en este sentido se refiere a los » juegos figurativos en los que se compra y se vende… a los que se suman los juegos de mesa como el tradicional Monopoly, para edades más avanzadas«.
Además recuerda la importancia del ejemplo por parte de los padres: «Si desde pequeños empezamos a hablar del ahorro, del gasto, del valor de las cosas, si ven cómo tomamos decisiones en este sentido estaremos inculcando una educación financiera de manera natural«, explica.
Castillo recomienda la periodicidad semanal en las pagas para planificar así que el niño se planifique mejor según sus objetivos y habla de la importancia de planificar con ellos «en qué van a emplear su dinero, cuánto tiempo les va a llevar ahorrarlo, que necesitan para conseguir aquello que quieren y por último, realizar las compras de esas cosas por las que han estado esperando», explica.
Además señala la importancia de enseñarles a comprar, comparando precios, escogiendo ofertas y siendo conscientes de que cuentan con un presupuesto limitado, además de concienciarles de «que compren aquello que les gusta realmente, y que no se dejen influenciar por lo que le gusta al amigo o lo que ven anunciado en televisión», explica.
Por último se refiere al valor de la generosidad, «es tan valioso que aprendan a recibir dinero como a compartirlo» afirma Castillo y habla de tres claves decisivas para educar en el ahorro: