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Dani Fernández convierte Madrid en una jauría de adrenalina, sorpresas y rock and roll

Crónica de la primera parada de la gira 'Esto es una Jauría' en el WiZink Center

Anoche, Madrid fue testigo directo de una de las puestas en escena más sorprendentes de los últimos tiempos, y es que Dani Fernández trasladó el concepto de ‘La Jauría’ hasta el WiZink Center de Madrid con un escenario cuyo elemento principal era una jaula conformada por pantallas móviles que, junto a la inigualable voz del artista, su banda de músicos y las múltiples sorpresas que se sucedieron a lo largo de las más de dos horas de música en directo, hicieron las delicias de todos sus seguidores.

Un concierto dividido en cuatro actos que comenzó bajo el lema ‘Esto es una jauría’, con el artista dentro de la jaula interpretando ‘Joderme la vida’, uno de los temas más aclamados de su último álbum con el que abrió el repertorio en el que se incluyeron las canciones más míticas de su trayectoria como ‘Bailemos’, ‘Plan fatal’ o ‘Supersubmarina’, así como las doce canciones que componen su último disco.

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Dani Fernández guardaba varias sorpresas bajo la manga

La primera sorpresa de la noche la dio Yarea, su mujer, que salió al escenario para interpretar ‘Solo tienes que avisar‘, la canción que ambos compusieronpara Belice, su hija, quien les hizo protagonizar uno de los momentos más mágicos del concierto, con el que no pudieron evitar contener la emoción. Tras ella, el segundo invitado de la noche fue el vocalista de Viva Suecia, con quien interpretó ‘Lo siento’.

La tercera y última persona que se subió a las tablas del WiZink Center para acompañar a Dani Fernández en una de las noches más mágicas de su trayectoria fue Valeria Castro, con quien realizó una brillante y cálida versión del dueto que han lanzado juntos recientemente bajo el título ‘¿Y si lo hacemos?’, con la que consiguieron que las más de 15.000 personas que se encontraban en el recinto no pudieran quitar ojo del escenario principal.

Porque también había un escenario secundario en el medio de la pista, en el que el cantante realizó, en acústico e incluso a capella, la parte más emocional del show, haciendo un homenaje a todas las salas que le vieron crecer artísticamente tras salir de Auryn. Su voz consiguió que el silencio más puro sonase a aplauso constante, tal y como reflejaban los ojos de todas las personas que pudieron vivir en directo un momento tan mágico.

Pero como era evidente, hubo espacio para el rock and roll y el gamberrismo al que el alcazereño nos tiene acostumbrados en sus conciertos, y todo el WiZink Center saltó a la vez en canciones como ‘Cariño, suéltate el pelo’ o ‘Bailemos’, la última que sonó antes del bis final.

Aunque el momento que dejó en shock a todo el público fue cuando apareció por sorpresa una orquesta sinfónica a ambos lados del escenario, que amenizó a la perfección algunos de los temas que sonaron, dándoles un toque completamente diferente.

Cuatro actos para una noche inolvidable

Dani Fernández ha llevado el concepto de ‘La Jauría’ a cada uno de los elementos que lo engloban, y la gira no iba a ser menos, por lo que sus conciertos de esta gira están englobados a cuatro actos: ‘Esto es una jauría’, ‘Cara o cruz’, ‘Dentro o fuera’ y ‘Víctima o verdugo’, cada uno de ellos marcado por ciertos elementos sonoros, gráficos y visuales.

Un emocionado Dani Fernández no pudo dejar de dar las gracias, tanto a todo su equipo como a todos los técnicos de montaje, así como a cualquier persona que hubiera estado vinculada con el concierto. Y por supuesto a sus fans, quienes no olvidarán la noche que Dani Fernández les hizo vivir.